Osiris Olachea / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. “Mis aspiraciones radican en hacer sentir a las personas que me aman orgullosos de mí, me gustaría no sólo llegar a ser un excelente profesionista, sino también un hombre de bien, el cual cuando llegue el momento determinado pueda retribuir un poco a la sociedad”. Así pensaba Pablo Emmanuel López Chávez, un joven de 24 años de edad que recién se había titulado en la Universidad Latina de América (UNLA), al que le truncaron sus sueños el domingo pasado, al arrebatarle la vida en un hecho que aún es investigado por la Fiscalía General del Estado. Fue una semana muy compleja para la familia. Sólo era él y su hermana Azalea, ambos liderados por la notaria Azucena Chávez, quien hoy pide justicia para que su muerte no quede impune. El sábado pasado, el joven originario de Apatzingán recibió varios avisos de quien era su novia, que según una cédula de “Alerta alba” que expidió la Fiscalía, estaba desaparecida desde las 7 y media de la tarde. López Chávez, según lo compartió la familia, se encontraba en Apatzingán pero el domingo muy temprano, después de las 6 de la mañana, decidió viajar a Morelia para ayudar en la búsqueda “o qué sé yo”. Después de las 9 de la mañana, ya en la colonia Doctor Miguel Silva, en donde vivía su novia, interceptó un vehículo en donde viajaban dos personas, un hombre y una mujer, ella habría sido su expareja quien aparentemente estaba desaparecida. El conductor de la unidad color blanco accionó su arma, después de que Pablo abrió la puerta del vehículo, aparentemente para “defender” a quien habría sido su novia. Al dejarlo tirado malherido, huyeron -aunque se nota que habría resistencia de la mujer. Quien acompañaba a Pablo pidió ayuda y fue llevado a un hospital en donde lamentablemente perdió la vida. Su familia llora su muerte. Lo describen como un joven tranquilo, de bien y respetuoso, y aseguran que él lo único que hacía era defender a la que era su novia. Ella por su parte escribió en sus redes sociales que él no se había enamorado de la mujer equivocada. Eso quizá fue lo que encendió la ira de la familia y de sus amistades, pues de inmediato en redes sociales comenzaron a circular las versiones en donde ponen en duda la desaparición de la mujer y elevan su voz para exigirle a las autoridades que el caso no se quede en la impunidad. Ella y su familia ya acudieron a declarar a la Fiscalía. La última entrevista Pablo López había platicado para la revista Gente MCH. Para él, era complicado definirse a sí mismo, pero confesaba que si tuviera que verse desde otra perspectiva “sin duda diría que soy un hombre leal, comprometido y amante de los deportes”. Él jugaba futbol, formaba parte de la selección Los Potros, de la que fue su universidad. Cuando hablaba de los retos a los que se había tenido que enfrentar en su vida, admitía que había atravesado por varios momentos difíciles en su vida, pero creía que “gracias a Dios” había tenido una vida sencilla. Uno de los retos que él recordaba durante esa charla era haber tomado la decisión de vivir lejos de casa. A él, lo que le inspiraba era su mamá, la notaria pública Azucena Chávez. Él decía muy orgulloso que “ella es la definición de todo lo que está bien en la vida y algún día me gustaría llegar a ser un ser humano igual de noble y bueno que ella”. Tenía muchos sueños cumplidos, pero el más importante era terminar su carrera y lo alcanzó a materializar antes de morir. Él tenía aspiraciones y en 10 años se venía como un hombre íntegro, culto, con un trabajo estable, viajando mucho y sobre todo siendo feliz. Justicia para Pablo A través de redes sociales comenzó a viralizarse el hashtag #JusticiaParaPablo, pidiéndole a las autoridades que esclarezcan este hecho que conmocionó a apatzinguenses. “Por favor, pongan mi vida en sus oraciones las voy a necesitar. Mi hija y yo tenemos que estar bien para honrar lo más amado”, escribió la notaria pública Azucena Chávez en sus redes sociales.