Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Incrementó la violencia doméstica o intrafamiliar en el estado. Mientras las cifras de algunos de los delitos del fuero común registran una baja en términos generales, al interior de los hogares la violencia se mantiene al alza como consecuencia de la crisis económica y otros problemas sociales de Michoacán. El último reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reveló un incremento del 14 por ciento respecto al primer semestre en este 2022 en comparación con el año pasado. Desde hace al menos 4 años, la tendencia se sigue replicando con incrementos de denuncias en las principales zonas urbanas de esta entidad. Asimismo, la cifra revela un incremento de hasta un 25 por ciento respecto a la media histórica y media nacional, por lo cual la incidencia en este delito fue coloreada en rojo en el mapeo del Semáforo Delictivo del estado de Michoacán. Los indicadores son claros: el primer mes de este 2022 inició con un total de 91 carpetas de investigación por violencia familiar, para el mes de febrero incremento 108 carpetas, 123 para marzo, 106 para abril, 143 en mayo y 122 en vez de junio. Suman 693 carpetas, una media de 115 casos al mes. Las condiciones económicas por la crisis financiera internacional y los efectos post pandemia son los principales aspectos que han impulsado la tenencia de violencia al interior de los hogares, según han alertado especialistas. La contingencia sanitaria que comenzó con la enfermedad del coronavirus (COVID-19) ha continuado ahora con las altas tasas de inflación y malas noticias de padecimientos que se vuelven alerta mundial. En ese sentido son las ciudades en donde se concentra la mayor cantidad de denuncias. Morelia, Uruapan, Zamora y Zitácuaro aglutinan prácticamente la totalidad de las carpetas de investigación abiertas en los últimos 6 meses. Si bien, de acuerdo de especialistas se puede atribuir parte de esta dinámica al hecho de que tenga una mayor cantidad de población, también es porque las urbes presentan una mayor tasa de denuncia. Es Apatzingán uno de los municipios con mayor incidencia de incremento a la violencia familiar. En el primer semestre se este año se destaca un incremento del 64 por ciento respecto al 2021 en esta demarcación. y hasta un 28 por ciento respecto a la media nacional. En este caso, al igual que en otros delitos con baja incidencia de denuncia se advierte cómo sintomático para los municipios de la región de Tierra Caliente del Valle de Tepalcatepec. En el caso de Morelia el incremento también es importante. Se estima un aumento de hasta el 23 por ciento en comparación al último año y hasta un 50 por ciento en cuando a la media nacional se refiere. De acuerdo con el balance del SESNSP, el mes de mayo ha sido el de mayor incidencia de denuncias, con más de 62 carpetas de investigación aperturadas. principalmente en la zona urbana del municipio de Morelia; Villas del Pedregal y Misión del Valle, han brillado en los últimos años por este tipo de casos. Desde hace al menos 3 años, autoridades locales han reconocido que la principal preocupación en términos de combate a la violencia reside en atender los reportes ciudadanos por agresiones al interior del hogar. Al contar con mayor infraestructura de respuesta y de disposición de denuncias la capital del estado es el punto de donde más se concentra la incidencia. Cabe destacar que al menos hasta la primera mitad de este 2022, al listado de demarcaciones con problemas por violencia intrafamiliar se sumaron por primera vez en los últimos años demarcaciones cómo Zinapécuaro, Múgica, Zacapu y Salvador Escalante. PERSISTE UNA CIFRA GRIS No obstante, al igual que en otros delitos la violencia familiar estaría ensombrecida por una enorme cifra gris de casos que no se denuncian por parte de las víctimas. Asimismo, este fenómeno se encuentra también directamente vinculado a la violencia contra la mujer, otro fenómeno social que incrementó en los últimos meses. En Michoacán la violencia intrafamiliar, se sigue arraigando en la cultura y se ha visto empañada por la falta de denuncias. Especialistas advierten que el principal riesgo de esta actividad propiciada en su enorme mayoría por los hombres es que únicamente se denuncia cuando escala magnitudes peligrosas como las lesiones dolosas, intentos de homicidio o el homicidio mismo, en muchos casos de mujeres. Son el hacinamiento, la falta de condiciones laborales, drogadicción y problemas de salud mental los que se mantienen como los principales generadores de violencia en los hogares. A lo anterior, se tiene que sumar la tensión que se vive al interior de los hogares con el estrés por la pérdida de empleos, el riesgo de los contagios y la falta de recursos generada a partir de la crisis de la COVID-19.