Arturo Molina / La Voz de Michoacán Palenques, jaripeos, peleas de gallos y actividades de espectáculos y apuestas al margen de la ley están en la mira de las autoridades de seguridad pública y procuración de justicia. Ante las masacres y enfrentamientos de los últimos meses, dichas actividades fueron consideradas como “focos rojos” que urge de ser atendidas en todo el estado. El Grupo de Coordinación y Recuperación de la Paz investigará los “puntos rojos” tanto de Morelia como de municipios en donde se han registrado atentados que suman decenas de muertos, entre ellos objetivos delincuenciales y ciudadanos con órdenes de aprehensión. En voz del fiscal Adrián López Solís, se pedirá apoyo de las autoridades municipales para identificar, tanto en las tenencias como en las comunidades rurales eventos de dicha naturaleza. Durante la madrugada del lunes, en Morelia se registró otro enfrentamiento entre células delincuenciales y elementos policiales en un palenque de Morelia, el cual dejó al menos cuatro muertos y una condición de tensión en la zona rural de la capital. Con lo anterior, ya suman dos atentados directamente en contra de asistentes de palenques el estado, los cuales han dejado a más de una veintena de muertos en solo dos municipios. En el mes de marzo, el municipio de Zinapécuaro, demarcación enclavada en la zona conurbada de Morelia registró una de las peores masacres en la historia reciente de la entidad; una veintena de asistentes de un palenque fueron asesinados a balazos por un comando armado. Desde palenques, jaripeos sin permisos, peleas de gallos, bailes y otras actividades al margen de la ley se celebran prácticamente todos los días en las zonas aledañas a las cabeceras municipales. La propia condición de clandestinidad de dichos eventos, ha fungido como cobijo para los grupos delictivos quienes aprovechan la falda de vigilancia y presencia de autoridades policiales para el ocio. No obstante, ante la pugna entre células, los enfrentamientos han dejado entre las balas a otros civiles inocentes. Con base a dichos antecedentes, el abogado de los michoacanos confió en que la coordinación Interinstitucional de los tres niveles de gobierno, las corporaciones civiles e incluso las organizaciones vecinales se logrará incidir en erradicar e identificar dichas actividades. En el caso del palenque, no me atrevería a compartir más información y tener más certeza. En efecto ya el grupo de Coordinación para la Seguridad y Recuperación de la Paz se ha establecido la necesidad de identificar algunos puntos rojos de riesgo por las actividades que realizan. Para eso se necesita la colaboración de los municipios, jefes de tenencia y encargados del orden. Adrián López Solís, fiscal General de Michoacán “Los palenques en su gran mayoría no cuentan con autorizaciones oficiales y sin embargo operan en colonias y comunidades. Esto también implica un riesgo para la población”, manifestó Adrián López Solís, titular de la Fiscalía General del Estado. La estrategia, dibujó, será la coordinación intermunicipal y con las dependencias respectivas para detectar este tipo de espectáculos ilegales, además de fortalecer las labores de inteligencia y prevención del delito. Asesinatos, sin freno Actualmente la condición de homicidios sigue al alza en la mayor parte del estado. En rueda de prensa frente a los medios locales de comunicación, el fiscal reconoció que los asesinatos incrementaron hasta en un 10 por ciento respecto al mismo trimestre del año pasado. Durante los primeros tres meses de este 2022, ya suman más de 760 homicidios dolosos en prácticamente todas las regiones del estado y una alta incidencia de violencia con los cuales fueron perpetrados los delitos. El incremento en el homicidio doloso viene acompañado de asesinatos de mujeres, feminicidios, agresiones sexuales y otros delitos que se encuentran en condición de cifra gris. Ante los hechos de violencia registrados en Zitácuaro, advirtió una condición en donde presuntos gatilleros fueron abatidos por las fuerzas del orden. En las primeras pesquisas se pudo establecer que los responsables estaban vinculados con actos de extorsión y cobro de piso a las carnicerías del municipio de Zitácuaro, en el oriente Michoacano. “En los primeros reportes y actos de investigación se han podido establecer que se trata de una célula asociada a un grupo criminal que repartían volantes notificando a propietarios de carnicerías para ser víctimas de extorsión. Es un dato preliminar”, explicó. Durante los últimos meses, la región oriente del estado de Michoacán ha reportado desabasto de carne debido al cobro de piso por parte de grupos delincuenciales.