Redacción / La Voz de Michoacán Los Reyes, Michoacán. “Lo que comenzó siendo un hobby, un pasatiempo, terminó siendo mi sustento, mi economía, mi trabajo y la manera de sostener a mi familia”, celebró Yuritzy Sugey Mejía Mendoza, empresaria egresada de Confección industrial de ropa del Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Michoacán. La estudiante del Icatmi emprendió el negocio que lleva su nombre: Yuritzy Sugey. “Entre los servicios que mi taller ofrece, está la elaboración de uniformes escolares, vestidos de fiesta, filipinas, disfraces, arreglos y ajustes de prendas de vestir”, destacó Mejía Mendoza, quien acude al plantel del Icatmi ubicado en Los Reyes a recibir actualizaciones sobre diseño de modas. En el 2007 una amiga me pidió que le hiciera un vestido, le gustó tanto que me recomendó a otra amiga y luego a otra. Así se fue corriendo la voz hasta que vi la necesidad de comprarme mi propia máquina industrial y en 2010 arranqué mi negocio de manera formal”, destacó la diseñadora de modas. Foto: Cortesía. En Icatmi además de ofrecer cursos acordes a la demanda del mercado local, también se ofrecen actualizaciones y acompañamiento para los emprendedores. “Contamos con instructores que se convierten en asesores, los ayudan a comprar las materias primas, a presentar sus productos. Además tenemos cursos de apoyos para emprendedores y concursos en los que se pueden ganar la maquinaria que requieran”, destacó Rosario Cruz García, directora del Icatmi. “Mi maestra Deyanira Méndez Tejeda, siempre creyó en mí, impulso mis capacidades”, señaló Mejía Mendoza de 30 años de edad, quien “al terminar la secundaria no sabía qué hacer. Tenía 16 años y una amiga me recomendó el Icatmi, fui a conocer los talleres. Me gustó tanto, que se convirtió en la forma de sacar adelante a mis dos hijas, una tiene 14 años, va en la secundaria y otra tiene 10 años, cursa la primaria”, expresó orgullosa la madre soltera. Por la carga de trabajo Yuritzy Sugey, no puedo asistir a los cursos, sin embargo “mantengo comunicación por mensajes y videos con mi maestra a quien le agradezco su paciencia. Siempre está atenta para asesorarme”, agregó. En esta pandemia gracias a Dios he tenido trabajo. A pesar de que se frenaron las escuelas, los uniformes y disfraces, que era mi principal mercado. La gente de la región me busca para arreglar su ropa, hacer cortinas, así como para diseñar vestidos personalizados a las mis clientas”, celebró.