Maricruz Rios/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Con el inicio del año llega la temida, para muchos, ‘cuesta de enero’, en donde una serie de pagos y compromisos tributarios pueden desequilibrar las finanzas familiares, por lo que varias personas se ven tentadas a recurrir a préstamos de dinero de algún tipo, entre ellos las casas de empeño, situación que la Condusef recomienda, por lo general, evitar. Para la dependencia federal queda claro que el empeño de prendas no es necesariamente la mejor opción para salir de un apuro económico, pues las cantidades que se prestan son bajas, los intereses suelen ser altos y se corre el riesgo de perder aquello que se empeñó. En este caso, es preferible recurrir a un banco o caja de ahorro, pues las prestaciones son mayores y no hay que dejar en garantía un bien personal. Lo mejor, recuerda la Condusef, es haber llegado a estas fechas con un ahorro o el presupuesto anticipado y listo para pagar el predial, los servicios y las cargas necesarias. Pero de no ser así, hay que evaluar bien las opciones de crédito para no caer en deudas imposibles de pagar. Precisamente, varias personas recurren al empeño pues al haber incapacidad de pago se salda con la prenda. Al respecto, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) señala que lo más común que se suele empeñar en estas fechas son joyas, herramientas de trabajo o electrónicos, por lo que suelen pertenencias valiosas o útiles las que se dejan en garantía y con riesgo de perderse, por ello la insistencia en recurrir a otro tipo de opciones. Si tras de evaluar diversas opciones se sigue contemplando el empeño, es importante verificar que la casa esté debidamente dada de alta ante Condusef y la Profeco, esta última instancia vigila los contratos de adhesión con los pignorantes (personas que recurren a este tipo de préstamos) y buscan evitar y sancionar las cláusulas abusivas. De las casas de empeño, las más recomendables son las Instituciones de Asistencia Privada (IAP), que no tienen fines de lucro, como son: Nacional Monte de Piedad, Montepío Luz Saviñón y la Fundación Rafael Dondé. Generalmente manejan tasas de interés más bajo, pues mientras el CAT promedio de las casas de empeño privadas se ubica en más de 250 por ciento, en el caso de las IAP es de 120 por ciento. Ten en cuenta que 120 por ciento de CAT sigue siendo muy elevado, por lo que busca y compara entre las diversas opciones, pregunta por algún tipo de oferta promocional por ser “temporada alta” y en términos generales revisa quién te da más por tu prenda (bien a empeñar) y te ofrece una tasa de interés más baja del mercado para poder recuperarla. Si ninguna opción te convence, quizá sea más fácil acceder a un crédito de nómina, un financiamiento vía una institución bancara o incluso vender los bienes que pensabas empeñar o algunos otros de los que puedas disponer para hacerte de dinero. Recuerda, eso sí, intentar no empeñar ni vender herramientas de trabajo.