A paso lento contra ambulantes

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Foto: La Voz de Michoacán. El primer cuadro de la capital michoacana se ha convertido en un espacio en donde prácticamente “los ambulantes mandan”.

Arturo Molina/La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Pese a los llamados der empresarios y comerciantes del primer cuadro del Centro Histórico de Morelia, así como agresiones y hasta amenazas de muerte para quienes osan levantar la voz de inconformidad en torno a la gran cantidad de vendedores ambulantes que se han “apoderado” del Centro histórico de Morelia, el municipio, ha iniciado con el proceso de dialogo y notificaciones a los oferentes.

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No obstante, y mientras las autoridades entregan avisos por escrito a los comerciantes, el primer cuadro de la capital michoacana se ha convertido en un espacio en donde prácticamente “los ambulantes mandan”. Empresarios, cuya identidad prefirieron omitir por razones de seguridad, han sostenido haber recibido hasta amenazas contra su vida y contra la integridad de sus empresas por su activismo y sus denuncias.

No han sido los únicos, periodistas, camarógrafos, fotógrafos y hasta ciudadanos que buscan reportar las condiciones de los ambulantes han sido prácticamente intimidados y en algunos casos, obligados a borrar el contenido de sus dispositivos bajo amenazas.

En uno de los casos más sonados, fue el de un equipo de reporteros de una cadena televisiva local que entrevistaban a un empresario en la zona del Centro Histórico respecto al problema del ambulantaje. Luego de ser detectados, los periodistas denunciaron que un grupo de ambulantes les rodearon, amenazaron y les obligaron a borrar todo el contenido de las entrevistas realizadas.

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Asimismo, fotoperiodistas de esta misma casa editorial han sido hostigados mientras realizan su labor en las zonas que se encuentran prácticamente “invadidas” por los más de 200 ambulantes de la zona del Mercado de Independencia, así como por otras zonas.

Otro asunto refiere a la Plaza Melchor Ocampo, en uno de los costados de la Catedral de Morelia. Si bien este “tianguis” se coloca cada año en el lugar y se encuentra respaldado por diferentes expresiones sindicales y magisteriales, también es cierto que viola las disposiciones del bando municipal sobre el comercio en vía pública.

Y es que la situación ha llegado al grado que ni siquiera los ciudadanos pueden quejarse. Por medio de redes sociales, han surgido testimonios de transeúntes a los que por grabar la presencia de los ambulantes han sido incluso amenazados.

 Por otra parte, los liderazgos de comerciantes del Centro Histórico, ya evitan realizar cualquier declaración en torno a la situación debido a las posibles “represalias” a las que se podrían enfrentar tanto en su persona como en sus comercios por retar a los cada vez más fuertes grupos de comerciantes ambulantes.

Otro sector inconforme con la presencia de los ambulantes son los comerciantes de antaño que fueron desalojados hace ya casi dos décadas del primer cuadro y que aceptaron, reubicarse en distintas zonas de la ciudad. Incomoda que mientras los comerciantes locales acataron las disposiciones de los gobiernos municipales “otros grupos de comerciantes de otras partes del país” comercian “como si nada” en la zona restringida.

La denuncia de empresarios, organizaciones de comerciantes regulares e incluso las autoridades municipales, es que los grupos de ambulantes en su mayoría se trata de personas que vienen de otros estados, caso concreto del Estado de México, Veracruz, Tabasco, Chiapas y otras zonas del país que encuentran en Morelia, un núcleo de trabajo.

Dichas organizaciones, entre las cuales se pueden identificar grupos indígenas, se han apoderado de los principales puntos de concentración turística y ciudadana en el Centro Histórico, en donde han encontrado una manera de sostén, con ingresos que llegan a alcanzar hasta los 12 mil pesos diarios por negocio. Y es que se advierte, una “sospechosa” resistencia económica de estos grupos ante la constante pérdida de sus mercancías.

 

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