Adicciones inciden en violencia a la mujer; 50% de agresores consumen algún tipo de droga

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Foto: Pixabay. Cuando un niño ha sufrido abuso sexual, su actitud y su rutina cambian: deja de comer, no duerme bien, está irritable o llora, según especialistas.

Redacción / La Voz de Michoacán

 

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Morelia, Michoacán. Para que una política de combate a la violencia hacia las mujeres funcione, es necesario que se incorpore la atención a las adicciones, por ser este un factor que ha permeado en los últimos años en las agresiones a este sector y que, de no atenderse, difícilmente se podrá contener esta problemática, advirtió la especialista en temas de género, Elvia Higuera Pérez.

De acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado, del universo de 2 mil 208 mujeres atendidas por primera vez, tan solo en el Centro de Justicia Integral para las Mujeres, en mil 104 casos los hombres agresores enfrentan problemas de adicciones, donde la droga más consumidas es la metanfetamina; además esta tendencia también se vive en la atención a los delitos sexuales (violación, abuso, acoso), en el homicidio doloso y en el feminicidio.

 

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La académica destacó la urgencia de contar políticas públicas en materia de salud y seguridad, desde una perspectiva de género, que permitan un abordaje integral en la prevención de las adicciones, atendiendo a las necesidades y en el cómo las mujeres viven de manera diferente el tema de las adicciones, identificando el origen del fenómeno y generando conciencia en el cómo las adicciones constituyen un factor de riesgo propicio para que las mujeres sean vulnerables ante diversos tipos de violencia.

Para ello, dijo se requiere una compresión amplia del fenómeno y del cómo impacta en la vida de las mujeres:

Logrando esto, quizá estemos transitando hacia una política integral, especializada y coordinada que nos permita una verdadera prevención y de manera indirecta, una disminución de la violencia contra las mujeres”, puntualizó.

Pérez Higuera ponderó la importancia que tiene el que una mujer identifique que su pareja enfrenta algún problema de adicciones, ya que representa una señal clara de posible riesgo de agresión y las estadísticas de violencia así lo demuestran, “no se trata de criminalizar, pero sí de advertir riesgos, para que toda adicción sea atendida y eso no meramente implica policías, implica programas de salud”, puntualizó.

 

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La funcionaria celebró que a nivel nacional se esté promoviendo un programa para las adicciones y que también será apoyado por las autoridades; sin embargo, recalcó, es necesario que las acciones que se lleven a cabo bajo criterios de perspectiva de género, para que los resultados sean claros y puntuales por el bienestar de las mujeres.