Agencias/La Voz de Michoacán. Santiago, 26 Jul .- El Papa Francisco asistió hoy en la turística playa Copacabana, en Río de Janeiro, a una multitudinaria representación del Vía Crucis, en la que participaron miles de jóvenes de diversos países. El primer Papa latinoamericano en la historia de la Iglesia Católica llegó este viernes en helicóptero a Copacabana, donde lo esperaban decenas de miles de personas, y luego se desplazó en el "papamóvil" hasta el lugar donde se realizó la liturgia. "En la cruz está todo el amor de Dios", afirmó Francisco a los fieles, a quienes exhortó además a "tener la valentía de ir contra la corriente y no ser indiferentes como Pilatos que se lavó las manos, sino ser como el Cirineo que ayudó a Cristo a llevar la cruz". Sostuvo que la cruz enseña "a mirar siempre al otro con misericordia y amor, a salir de nosotros mismos para ir a su encuentro y tenderles la mano". En el acto religioso, que forma parte de las actividades de la 28 Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se realiza esta semana en Río de Janeiro, las 14 estaciones del Vía Crucis fueron adaptadas a temas actuales como las redes sociales, la droga y la defensa de la vida. Medios digitales brasileños informaron que Francisco siguió desde el estrado la procesión por las 14 estaciones, en cada una de las cuales habló una persona, elegida por los organizadores por su compromiso religioso, social y a favor de la vida. Señalaron además que al llegar a Copacabana, el Pontífice volvió a romper el protocolo al bendecir una imagen de la Virgen de Copacabana que le obsequió una mujer. Durante el acto religioso, el Papa Francisco explicó que "en la Cruz de Cristo está el sufrimiento, el pecado del hombre, también el nuestro, y Él acoge todo con los brazos abiertos, carga sobre su espalda nuestras cruces y nos dice: ¡Ánimo! No la llevas tú solo". Jorge Mario Bergoglio dijo además comprender el desencanto de los jóvenes con instituciones como la Iglesia, debido a los escándalos de pederastia y abusos que han protagonizado religiosos. Comentó, en ese sentido, que "Jesús se une a tantos jóvenes que han perdido su confianza en las instituciones políticas, porque ven egoísmo y corrupción, o que han perdido su fe en la Iglesia, e incluso en Dios, por la incoherencia de los cristianos".
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