Rogelio Arellano/ Corresponsal La Voz de Michoacán Uruapan, Michoacán. Por vocación cívica, por necesidad de empleo o como alternativa de entretenimiento, jóvenes, adultos y adultos mayores se enfrentan a malos tratos, agresiones verbales, acusaciones de corrupción y en menor escala a felicitaciones como reconocimiento a su labor por participar como capacitadores y supervisores electorales, figuras del engranaje ciudadano que respaldan a la autoridad electoral para el desarrollo de las próximas elecciones locales y federales, a desarrollarse el 1 de julio. Con saldo blanco, abogados, enfermeras, contadores públicos, comerciantes, maestros, universitarios con carrera trunca, jubilados, pensionados y amas de casa, conforman, entre otros, el mini-ejército ciudadano, que en promedio, desde el paso 1 de marzo, recorren diariamente unos 10 kilómetros en busca de las 30 mil 546 personas insaculadas en este 09 Distrito Electoral con el fin de que acepten fungir como funcionarios de casilla durante la jornada del próximo 1 de julio. Favorecer las condiciones para la elección de presidente de la República, senadores, diputados federales, diputados locales y presidentes municipales, es para unos un trabajo que vale la pena por el sueldo que ganan (los 7 mil pesos mensuales para los capacitadores y 9 mil pesos para los supervisores), mientras que para otros es una oportunidad de conocer y entender un proceso electoral o bien para cumplir con una responsabilidad ciudadana en la elección de los gobernantes en apego a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales. “Toqué la puerta y una señora me atendió amablemente. Pregunte por la persona insaculada; me invito a pasar, cerró la puerta y me dijo que su hija era la persona que buscaba que iba a llamarla. ¡No desconfié!, me puse a revisar mi lista y distraída no me percate cuando la mujer se acercó por mi espalda para tomarme de los cabellos y poner un cuchillo en mi garganta y acusarme de pretender dañar a su hija; mis suplicas de que no me hiciera daño y explicarle que era del INE, la doblegaron, me soltó y así salí de la casa rápidamente sin comentario alguno”, relata Elvira Ramírez, capacitadora electoral. El incidente ocurrió en un domicilio de la calle Tejeda de la colonia Centro en esta ciudad, correspondiente a la sección 2222 de acuerdo al registro del Instituto Nacional Electoral (INE), cuadrante que le tocó atender a la agraviada quien decidió buscar este trabajo pues por el momento no tiene un espacio donde desempeñarse como maestra. La verdad iba a tirar la toalla, pero finalmente recapacite sobre la importancia de mi trabajo y decidí continuar. Afortunadamente ya no me ha vuelto a pasar algo similar”, señaló. Esta es por ahora, la agresión más seria, sin embargo la propia afectada decidió no formalizar ninguna denuncia y seguir con sus recorridos correspondientes a la primera etapa que finalizó el 27 de abril y que se refiere a visitar el domicilio de los 250 insaculados que le tocó atender en esa y la sección 2214 correspondientes a la zona 09 con el fin de invitarlos y sensibilizarlos para que acepten ser funcionarios de casilla. Aunque al momento de la contratación no se especificó horario de labores, sino el cumplimiento de las visitas domiciliarias para invitar a los insaculados, las jornadas en ocasiones son de 9 de la mañana a 9 de la noche. Por diversos motivos no se localiza a la persona que será invitada y el capacitador se debe volver hasta en dos o tres ocasiones hasta localizarla para conocer su posición de participar o rechazar la invitación, por ello el constante caminar en las respectivas secciones”, señaló por su parte la supervisora electoral, Sandra Murillo de profesión abogada.