Héctor Jiménez/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El aumento del narcomenudeo que empezó a registrarse a inicios del año en Morelia no se ha detenido, pues aunque en el mes de junio se tuvo un ligera disminución de las tendencia al alza, en julio pasado volvió a repuntar el número de casos, llegando a un total de 36 registros, que es uno de los puntos más altos de los últimos años. Cabe señalar que el alza en casos hace referencia al número de carpetas de investigación por detenciones, aunque no se especifica cuántas personas detenidas están bajo proceso judicial o han sido requeridas por las autoridades; por lo tanto, el aumento de casos de un mes a otro se refiere al incremento de carpetas de investigación. Información de la plataforma Semáforo Delictivo, que se basa en información oficial del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), muestra una marcada curva de ascenso en los casos de narcomenudeo en Michoacán, pues de contarse 5 casos en enero, subieron a 21 en febrero, 23 en marzo, 25, en abril y 28 en mayo. Fue hasta el pasado mes de junio que se tuvo un retroceso en esta escalada, al disminuir nuevamente a 21 casos. Sin embargo, un nuevo repunte se registró en julio con un total de 36 registros de este delito. Esta cifra supera al máximo histórico del año 2018 que fue de 32 casos, así como el de 2017 que fue de 30 y el de 2016 que fue únicamente de 25 registros. No obstante que por la máxima marca reciente que fue de 42 casos en marzo del año 2015. Esta tendencia al alza ha coincidido con al aumento de la inseguridad en la capital michoacana, a la que las propias autoridades municipales se han referido como una “oleada de violencia”. Es decir que este aumento en los casos de narcomenudeo se ha dado también en el periodo en el que se rompieron las marcas históricas de casos de homicidios dolosos y violación en la capital michoacana. Autoridades estatales y municipales atribuyeron la crisis de inseguridad en Morelia fue atribuida a enfrentamientos entre grupos del crimen organizado que disputaban el territorio. Ante esta situación, los primeros elementos de la Guardia Nacional hicieron su llegada a Morelia y Michoacán en julio pasado, pero no marcaron una diferencia positiva en cuanto a la tendencia de casos de narcomenudeo que se siguen presentando en la ciudad. Autoridades municipales, sin datos de grupos criminales La postura reiterada de las autoridades municipales de Morelia ha sido deslindarse del tema al argumentar que estos delitos competen a las instancias estatales y federales. Cuestionada recientemente sobre este tema, la comisionada municipal de Seguridad, Julisa Suárez Bucio, se negó a afirmar una lucha entre grupos criminales por la hegemonía en venta y distribución de drogas, no obstante que reconoció una presencia constante de personas armadas en la capital michoacana. “Lo que nosotros estamos haciendo es reforzar los patrullajes y tomar algunos acuerdos de manera conjunta con Guardia Nacional, que también tiene competencia en este tema, lo que hemos hecho es tener algunos filtros, porque no únicamente es ese tema, sino son algunas detonaciones de armas de fuego que se escuchan en diferentes lugares. Todos sabemos que hay personas que traen armas y que a nosotros nos tocó también poner a disposición ante FGR, que también pedimos a la FGR su intervención ante todos estos temas, para que también esclarezca ante la ciudadanía qué ha encontrado al respecto”, expresó la funcionaria municipal en entrevista con medios. Anteriormente, la comisionada ya había pedido a la Fiscalía General de la Republica (FGR) que esclareciera la situación de violencia que se vive en Morelia y en especial cuál es el perfil de las cenas de personas asesinadas en meses recientes en la capital michoacana. De manera similar, el titular de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), Víctor Manuel Serrato Lozano, había hecho énfasis en la ausencia de autoridades federales en Michoacán. “Sin restarles la responsabilidad a autoridades estatales, es obvio que es delincuencia organizada, y la delincuencia organizada la tiene que atender el gobierno de la República, el gobierno federal. Ustedes ven que en Michoacán quien da la cara cuando algo así sucede es la Fiscalía Estatal o el propio gobernador del estado, pero nunca vemos a un delegado, por ejemplo de la extinta Procuraduría General de la República”, dijo el ombudsman tras recientes hechos violentos en Uruapan.