Omar Cuiriz / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En materia de seguridad, el estado atraviesa por un crudo panorama y las expectativas de que mejore no son positivas. Los homicidios con una tendencia al alza y la ausencia en operaciones que deja el fallecimiento del exsecretario de Seguridad Pública, Martín Godoy Castro, muestran que el Gobierno de Michoacán enfrenta un mayúsculo y poderoso problema de violencia. Está por cerrar julio y los homicidios dolosos durante este mes mantienen su promedio. Como ha reportado esta casa editorial, junio fue uno de los periodos más violentos en los últimos años con 175 víctimas de asesinato, de acuerdo con cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo. Un conteo periodístico contabiliza que del 1 al 26 de julio de este año, al menos 120 homicidios se han cometido en el estado, pese a que registra una ligera baja con respecto al mes anterior no son los resultados que se esperan, puesto que la entidad ya cuenta con la presencia de la Guardia Nacional y con las operaciones de la Segunda Fase del Plan Integral de Seguridad, el cual es coordinado –entre otras autoridades- por el gobernador Silvano Aureoles, el fiscal general, Adrián López Solís; el secretario de Gobierno, Carlos Herrera Tello y hasta hace poco por el secretario y experto en Seguridad Publica, Martín Godoy Castro. También puedes leer: Morelia: En las noches, cadáveres embolsados. Amanece y hay informes de atacar inseguridad El diagnostico que Godoy Castro tenía respecto a los homicidios dolosos en Morelia, era que la violencia que ha dejado personas descuartizadas con “narcomensajes” y otros casos relacionados con el crimen organizado, no era por una lucha entre grupos delictivos, sino que integrantes de células delictivas entregaban droga a personas adictas para que las vendiera y estas no entregaban el dinero, lo que provocaba un ajuste de cuentas sangriento. La capital michoacana registró en junio al menos 37 homicidios dolosos, en mayo se tiene un registro de 25 casos. Ambas cifras rompen drásticamente con el promedio que se tuvo de diciembre a abril de 2019, periodo en el que el promedio de asesinatos oscilaba entre 9 y 10 casos. Lo anterior convirtió a la ciudad como la más violenta del estado, por encima de Uruapan y Zamora que, de enero a mayo, lideraban la lista. También puedes leer: Barbarie, el sello que trae la muerte en Morelia desde mayo, el mes más violento en México Godoy Castro, se mostraba positivo en el avance de la estrategia de seguridad, y encabezaba el despliegue de efectivos policiales en la capital del estado y otros municipios: “Y esperamos que con esto baje la incidencia delictiva en Morelia”, comentó en arranque de la estrategia en Zitacuaro, en junio pasado. La llamada y sonada Segunda Fase del Plan Integral aceleró operaciones y arranques los primeros días de mayo con un vistoso músculo de las policías Federal y Michoacán, además de la intervención coordinada del Ejército y la Marina. Sin embargo, el resultado en cuanto a homicidios dolosos respecta, no ha dejado mostrado ningún efecto positivo. Más bien parece que va reforzándose y los criminales no intentan mantenerse con bajo perfil, al menos así lo demuestran los mensajes que dejan junto a las víctimas, videos que circulan en redes sociales y los asesinatos cometidos en bares y colonias aledañas al centro histórico de Morelia. ¿A dónde va y qué hace Michoacán en tema de seguridad? Tras el fallecimiento del titular de la SSP el pasado miércoles, aún no se tiene perfiles que puedan ocupar el importante cargo que exige acciones en tiempo real; quien queda al frente de la dependencia -mientras Aureoles Conejo nombra al nuevo funcionario- es el subsecretario de Seguridad, Ricardo Delgado Castellanos. A la par de que aumentan los asesinatos, las reuniones entre autoridades de los tres niveles de gobierno también incrementan. A través de Twitter, el gobernador Silvano Aureoles realiza constantemente publicaciones que muestran que tiene al menos dos veces por semana una reunión con la Mesa de Coordinación Estatal. Las acciones para combatir los homicidios cometidos por el crimen organizado en Morelia y el resto del estado, -al menos las que dejan ver- consisten en acciones de patrullaje y refuerzos en las policías municipales con mayor número de elementos y mejor preparados. Las labores de la Guardia Nacional –enviada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador- ha sumado con presencia “pie tierra” en distintos puntos de ciudades y pueblos. El gobernador del estado ha manifestado que la incidencia delictiva en cuanto a secuestros, extorsiones y trata de personas está por debajo de la tasa nacional gracias al plan anterior. Respecto a homicidios dolosos, Michoacán fue en junio el sexto estado con mayor número de víctimas y la estrategia, al menos para este delito, no sólo no ha funcionado, sino que se ha vuelto más sangrienta. https://twitter.com/Silvano_A/status/1148722743317155840?s=20 Cómo se ha comentado en otras publicaciones, la cifra de homicidios, no es lo único que alarma, pues destaca la barbarie con la que se comenten los asesinatos: Narcomantas incrustadas en el pecho de las víctimas, miembros amputados, decapitaciones, cuerpos semicalcinados, cadáveres embolsados, homicidios múltiples y homicidios continuos son el horror materializado que se ha vivido en Morelia en los últimos dos meses.