Ciudad de México. Si hay alguna característica que resume a la Generación Z, los nacidos entre 1995 y 2015, es que para ellos todo es inmediato y a corto plazo. Son curiosos, emprendedores y se enfocan en las nuevas tecnologías y sobre todo creen en ellas, dejando a un lado lo tradicional, esto incluye también la forma de percibir el ahorro y cómo hacerlo. Esta generación está más pendiente de las apps y los videojuegos, son por naturaleza autodidactas, por lo que tratar de educarlos con el modelo tradicional ya no es posible, hay que mirar nuevas formas para que atraigamos su interés y esto incluye la educación financiera. La Generación Z tiene una nueva percepción de las finanzas y su funcionamiento. Según un estudio de “The Center for Generational Kinetics” esta nueva generación es grande, diversa y sobre todo incomprendida, tener una comunicación eficiente es un gran reto para los padres. Pero ¿cómo enseñar a ahorrar a la Generación Z? la respuesta es motivarlos de manera divertida e innovadora con aquello en lo que confían. Estas recomendaciones te pueden ayudar a iniciarlos en el mundo del ahorro y las finanzas: Una buena influencia Cuando son muy pequeños todos los niños ven a sus padres como su ejemplo y son una gran influencia, el mostrarles cómo pueden empezar a ahorrar y sus beneficios les enseñará lo que pueden lograr. Una recomendación es abrirles a tus hijos un fondo de inversión y cada fecha importante como cumpleaños, Día del Niño o Navidad puedes incrementar su patrimonio, así para ellos será un hábito desde pequeños. Cada vez que ahorres, inviertas o hagas una aportación voluntaria a tu Afore, explícale qué es lo que estás haciendo y por qué. Cuéntales todo sobre finanzas Aprovecha los fines de semana cuando todos están reunidos, es buen momento para que les expliques a tus hijos el valor del dinero de forma sencilla y práctica para que lo puedan comprender como por ejemplo, con cuánto pueden comprar un juguete, un videojuego o la meta que se pongan, y cuánto tiempo les llevará “ahorrar su domingo” para poderlo lograr. De esta forma los familiarizas desde pequeños con los conceptos de metas financieras y plazos de ahorro/inversión. Nunca dejes sus ¿Por qué? sin contestar. El “domingo” nunca debe de faltar Cuando éramos pequeños nuestros abuelos nos daban el famoso “domingo”, una pequeña cantidad de dinero destinado al ahorro, o bien, para la compra de dulces, juguetes o algún otro entretenimiento, pero lo importante era que parte de ese dinero tenía el objetivo del ahorro. Hoy en día muchos padres de familia suelen comprarle a sus hijos todo lo que les piden, y el valor de lo que cuesta comprar cada cosa se ha ido perdiendo por la inmediatez de acceder a sus gustos. Es importante que los niños y jóvenes de la Generación Z entiendan que con su esfuerzo (a través del ahorro) puedan alcanzar sus metas. Las apps son tus aliadas En la actualidad hay muchas apps que te ayudan a iniciar un ahorro, invertir en fondos de inversión, para llevar tu control de gastos y ser tu asesor personalizado, o incluso algunas otras que te llevan paso a paso para ahorrar para las cosas que quieres comprar. Haz de la tecnología un aliado para que tus hijos empiecen a ahorrar con los mecanismos que ellos usan, entienden y confían. En la red hay un sinfín de estas aplicaciones para cualquier edad. Principal cuenta con 2 apps para aprender más sobre ahorro de una forma didáctica y entretenida: La importancia del ahorro y Viaje en el tiempo (disponibles para Android y IOS). Aprovecha el Día del Niño para generar hábitos positivos en ellos. El saber ahorrar los impulsará a una temprana edad a alcanzar sus metas y estar conscientes de los gastos que realicen. Si ellos ven que tú ahorras y planeas para el futuro en consecuencia también lo harán; recuerda que los niños observan y absorben todos los conocimientos que les enseñes. Los hábitos inculcados desde pequeños son los grandes pilares para su vida. Tip: Este Día del Niño aprovecha su celebración para abrirles una cuenta de ahorro o un fondo de inversión y motívalos para que ésta vaya creciendo con el paso del tiempo.