Arturo Molina/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Mientras los cultivos de aguacate son regados diariamente con el agua limpias y cristalina de más de 30 pozos perforados y presuntamente autorizados por diferentes niveles de gobierno, la población de Nieves, comunidad enclavada al Sur de Morelia, tiene que caminar kilómetros completos para conseguir solo un poco de agua, cuya calidad pone en riesgo a la salud de la población. Y es que, pese a que cuenta con grandes cantidades de agua subterránea, los pozos que se han autorizado perforar han sido todo para los monocultivos de la región. Para los habitantes se ha vuelto una situación recurrente el vivir con cortes de agua y tener que surtirse en los pocos pozos disponibles, lejanos y con un líquido que suele salir muy sucio. La denuncia de los activistas, es que los ejidatarios y la población de la comunidad, han solicitado al gobierno la perforación de nuevos pozos que doten del agua a la pequeña comunidad. No obstante, aclaran que en todas las solicitudes la negativa ha sido la constante. Viven con miedo de denunciar la arbitrariedad con la que les ha sido arrebatada el agua. Aseguran desde hace 15 años llegaron productos foráneos de aguacate, instalaron sus huertas en la región y desde entonces, todo cambió para ellos. Sin agua y amenazados de no hablar sobre el tema ante posibles represalias. Diariamente, las viviendas que no cuentan con agua, deben de caminar varios kilómetros para encontrar el único pozo de agua habilitado para el abastecimiento de las decenas de familias de la comunidad. No obstante, reconocen que el temor por consumir el agua, deviene de que se ha advertido que también presenta grados de contaminación. Activistas ambientalistas han denunciado la situación a la que se enfrentan miles de personas de la zona sur de Morelia y la colindancia con el municipio de Villa Madero. Advierten, que sólo en los últimos años se dieron autorización para decenas de pozos de agua para fines agrícolas, mientras que la población ha sido dejada prácticamente de lado. La Voz de Michoacán se trasladó a la Comunidad de Nieves de Morelia, para documentar de primera mano la situación que prevalece en la que también ha sido considerada, como una de las comunidades rurales con los índices de marginación y pobreza más elevados de la entidad. Una madre de familia, refirió los problemas a los que se enfrentan día con día al no contar con agua. Luego de platicar con esta casa editorial, pidió que su cara y su identidad completa fueran omitidas por razones de seguridad. No obstante, explicó, como es un día común en la comunidad en donde hasta las personas de la tercera edad viven las complicaciones de tener que ir a cargar cubetas o garrafones de agua. “No quiero uno hablar del tema, porque le tenemos miedo a las represalias. Es gente que tiene dinero. Ellos nos presentaron papeles para perforar. Si ellos los presentan con algo se tienen que amparar. Nos da miedo hablar porque no sabemos contra quiénes van. La traemos de un pocito, pero además de que falla constantemente no es para tomar. No está limpia, es únicamente para lavar y para esas cosas. Para tomar, la mayoría de la comunidad se abastece del chorrito. Para tomar toda la gente tiene que ir en moto por un garrafón o así, porque está pesado el garrafón”, destacó la joven mujer, en entrevista para La Voz de Michoacán. La comunidad de Nieves es la que tiene la mayor cantidad de pozos, no obstante, en la misma región, el pueblo de Santas Marías, en Villa Madero, y cercana de Etúcuaro (pueblo mezcalero) y al sur de Nieves, deben de viajar hasta una hora para conseguir algo de agua. El río que alimentaba a la zona de Madero ha sido secado por las más de 30 hoyas de agua que se construyeron en una localidad llamada Angandio. Prácticamente todas las calles de la comunidad de Nieves son de tierra suelta, por lo que a la menor ráfaga de viento se levantan remolinos de polvo. A decir de los pobladores, el agua es necesaria para humedecer la tierra y evitar estos problemas que les afectan prácticamente todos los días. Otra madre de familia denunció la opacidad e incluso la posible corrupción por parte de inspectores y supervisores de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en la región. Y es que los mismos productores han presentado al ejido presunta documentación en donde se avala la perforación de pozos para usos agrícolas. Básicamente, los huertos vecinos han redirigido toda el agua que antes abastecía a la comunidad y los han dejado sin el vital líquido mientras los sembradíos se hinchan de árboles de aguacate. Mientras los frutos de exportación son regados con las aguas cristalinas que se extraen diariamente de los pozos de la comunidad, los niños de la escuela primaria de Nieves tienen que ingerir el agua del pozo que mayormente les provoca daños a su salud, como infecciones estomacales. “Vino Conagua, pero no hicieron nada, porque al momento que vinieron las personas, no dejaron entrar a los comisariados y pensamos que hubo algún acuerdo económico y no le han dado seguimiento al problema. Es complicado, y dejamos de hacer cosas porque por tener que ir a buscar el agua. Aquí en la escuela, que no llega, tienen que acarrear en garrafón y no siempre hay quien la traiga y se les da a los niños así y empiezan con problemas en el estómago”, explicó. Hasta 100 mil metros cúbicos de agua se extraen de cada pozo de agua, de los cuales, a decir de Consejo Estatal de Ecología (Coeco), han sido autorizados por la Comisión Nacional del Agua en total desapego a las necesidades de la población, toda vez que recordó, las leyes federales priorizan la extracción de agua para uso social antes que en el tema agrícola o comercial. La comunidad de Nieves es pequeña. Cuenta con apenas 332 habitantes. Si bien las cifras oficiales refieren a que la comunidad cuenta con prácticamente todos los servicios, la realidad dista mucho de lo anterior. El alumbrado público no abastece el grueso de la comunidad, no todas las casas tienen drenaje sanitario y las calles, representan un problema por la gran cantidad de tierra que se mete a las casas. Aquí el agua no es derecho humano El tema del agua es uno de los puntos más alarmantes a nivel de las comunidades de Michoacán. El consejo Estatal de Ecología, ha denunciado públicamente a la Comisión Nacional del Agua por haber autorizado una gran cantidad de perforaciones de pozos de agua para uso agrícola en la región, por otra parte, ha negado durante años la perforación para la extracción del vital líquido a comunidades de escasos recursos. Lo anterior ha dejado a comunidades que en años pasados se abastecían de arroyos y estanques de agua completamente afectadas, toda vez que los escurrimientos naturales son cada vez menores y los pozos de agua presentan grados de abatimiento. Es común que las familias tengan que caminar hasta 8 kilómetros al día para obtener raciones de agua por mucho muy menores a las que se requieren para las necesidades diarias. El derecho humano al agua aquí es ignorado.