Agencias / La Voz de Michoacán Ciudad de México. La compra del primer auto es una de las etapas de la vida que genera emociones de todo tipo. Por una parte, nos sentimos contentos y emocionados por el logro que representa poder adquirir un vehículo propio, pero por otro lado nos pone nerviosos y preocupados hacer la compra correcta. Todos tenemos miedo a equivocarnos y a realizar una mala inversión de la que nos arrepintamos después. Es por eso que debemos planear con cuidado qué auto queremos comprar, aprovechando los recursos que tenemos disponibles. Mientras más atención pongamos a los detalles y mejor administremos el tiempo que destinaremos a la compra, mayores serán las posibilidades de realizar una operación exitosa que nos deje con una sonrisa en la boca y la sensación de plenitud que da saber que hicimos algo bien. ¿Auto nuevo o usado? Lo primero que debemos decidir es si queremos comprar un auto nuevo (salido de la agencia) o un vehículo usado. Esta primera decisión dependerá no sólo del presupuesto que tenemos destinado para la compra, sino también de lo que estamos buscando: funcionalidad, inversión a largo plazo, ahorro, cumplir un capricho, tener garantía de que no se va a descomponer, etcétera. Si te decides por un auto nuevo Busca y compara para obtener el mejor precio posible; coteja modelos y precios en los anuncios y diversas concesionarias. Prepárate para negociar el precio del vehículo. Algunos concesionarios pueden estar dispuestos a negociar sobre su margen de ganancia en el mes de octubre, ya que es cuando salen los modelos del siguiente año. Dicho margen frecuentemente es de entre el diez y el veinte por ciento. Puedes ahorrar dinero negociando el precio ya que éste es un factor contemplado en los cálculos del concesionario —independientemente de que pagues de contado o con financiamiento— lo que también afecta el monto de sus cuotas mensuales. Antes de firmar un contrato de compra o financiamiento, considera los términos de la financiación y evalúa si está dentro de tu presupuesto. Antes de salir de la agencia o concesionaria conduciendo tu auto nuevo asegúrate de llevarte una copia del contrato firmada por ti y por el concesionario y asegúrate de que todos los casilleros en blanco hayan sido completados. Si te decides por un auto usado Ante esta perspectiva, muchas personas optan por comprar un auto usado, ya sea de particular a particular, en un lote de autos o en la misma agencia, en la sección de autos seminuevos. Conoce el valor del vehículo. Previo a tu compra, investiga el valor neto del auto que deseas adquirir, esto lo puedes realizar en periódicos, guías especializadas, aseguradoras y portales de Internet. La condición del vehículo, el kilometraje, su antigüedad, los niveles de equipamiento y la región del país, son todos los factores que afectan el valor del vehículo. Es necesario que consideres estos factores al momento de negociar con el vendedor. Investiga el historial del vehículo. Pregunta al vendedor detalles sobre los dueños anteriores, así como el uso y el mantenimiento que ha recibido el vehículo. Revisa que las uniones de puertas y defensas estén parejas y derechas, al igual que las del cofre y la cajuela. De lo contrario, es probable que haya sufrido algún golpe. Acerca un imán a todas las partes metálicas, si el imán no se pega, es probable que la parte haya sido rellenada para cubrir oxidación o algún daño. El color de la pintura tiene que ser uniforme. Examina el interior de la cajuela, atrás de las ruedas y abajo del cofre, buscando algún daño en la carrocería que pudiera estar oculto a simple vista. Observa debajo del auto en el chasis, si ves uniones soldadas probablemente haya sido reparado después de un accidente. Revisa los interiores. Constata que el tapizado y el tablero estén en buenas condiciones; que los asientos se ajusten con facilidad y funcione correctamente el sistema eléctrico y los indicadores del tablero. Si la alfombra huele a humedad o hay indicios de agua estancada, probablemente se inundó y pudo haber sufrido daños en diferentes partes de la carrocería. Verifica que no tenga señales de fugas de aceite o combustible ni de cables sueltos, esto normalmente significa que el vehículo ha tenido un mal mantenimiento. Cerciórate de que el motor prenda con facilidad al primer intento y presta atención a ruidos extraños como cascabeleo, sonidos metálicos o chillidos agudos, ya que esto significaría daños al motor, que pueden ser muy costosos en su reparación. Ponlo en marcha y asegúrate de que no le falte potencia al motor y de que avance con suavidad. Frena en diversas ocasiones y a diferentes velocidades, así te percatarás si el vehículo reacciona a tiempo y de manera adecuada. Una de las formas de comprar un auto usado es de particular a particular podemos conseguir, por lo general, un precio más accesible