Morelia, Mich.- Con un estado de salud visiblemente deteriorado, la médico forense de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), Graciela Delgado Luna, cumplió este lunes 15 días de haber iniciado una huelga de hambre en las afueras de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), donde también exige la renuncia del ombudsman José María Cázares Solórzano. Como se recordará, la doctora se inconforma por el curso que en la institución defensora de los derechos humanos le dio a la queja que interpuso hace tres años, luego de la forma en la que las autoridades de Seguridad Pública le aplicaron el examen de control y confianza, y por el que ahora se sabe, fue despedida hace seis meses. Desde entonces, lleva puesta la misma ropa: un pantalón de vestir color gris y una delgada blusa blanca. Tiene cuatro días que no ha salido de su casa de campaña debido a la poca fuerza que presenta su cuerpo, ya que cualquier paso que ha intentado dar ha sentido marearse y no quiere eso, ya que desea continuar con su lucha. Para el día de mañana tiene programado ofrecer una rueda de prensa a los medios de comunicación sobre los avances que presenta su caso. Aunque prefirió no proporcionar mayores detalles, la quejosa anticipó que están trabajando en la modificación de la queja. “Hoy (lunes) en la noche me traen la nueva y esperemos que la firme este señor (el presidente de la CEDH), van a modificar todas las tonteras que él está diciendo, como que no se violaron mis derechos humanos en ningún aspecto. Él se contradice, no sé si dependa de su estado de ánimo porque primero reconoció que sí se violentaron mis derechos humanos), expresó.