Arturo Molina/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El distrito de riego Morelia-Queréndaro desemboca directamente al lago de Cuitzeo, en un valle de escasa pendiente por el que atraviesa el río Grande de Morelia y el río Queréndaro. El área que es irrigada por el río Grande, abarca una extensión de casi 20 mil hectáreas y comprende parte de los municipios de Morelia, Tarímbaro y Álvaro Obregón. El sistema inicia desde la Presa de Umécuaro, desciende hacia Cointzio, baja a la capital michoacana tras procesos de saneamiento, en donde nuevamente es contaminada y vertida al río grande. Posteriormente, continua por este cause hasta el llamado Valle de Queréndaro, por donde irriga miles de hectáreas de cultivos para finalmente llegar al cada día más contaminado lago de Cuitzeo. Según investigaciones fue entre 1950 y 1980, que la demanda urbana e industrial de agua en la ciudad de Morelia aumentó significativamente; lo cual orilló a nuevas fuentes de abastecimiento como la presa de Cointzio y la perforación de pozos profundos. Esto significó un aumento significativo en el volumen de descargas de agua, un gasto medio de 978 litros por segundo, así como una mayor concentración de sustancias contaminantes. Según un estudio realizado en 1987 la capacidad de asimilación y dilución del río Grande había sido rebasada por la elevada concentración de contaminantes biológicos y químicos en el agua.