Arturo Molina/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Pese al frío, las lluvias y el cansancio, morelianos se mantuvieron firmes haciendo guardia y compañía a las tumbas de sus seres queridos. En los distintos panteones de Morelia, los altares, la música, la fiesta, el rezo y todo tipo de actividades familiares formaron parte de la agenda de los ciudadanos. A muchos les llevaron sus flores favoritas, su bebida emblemática y hasta sus platillos más adorados, pero en la mayoría de las tumbas, se notó el ambiente de celebración por reunir a la familia y sobre todo, a volver a compartir el pan y los alimentos con “los que ya no están”. En el Panteón Gayosso, al sur de Morelia, la situación fue la misma que en todo el municipio y otras zonas del estado. Desde temprana hora del viernes, miles de personas arribaron cargados de tofo tipo de enseres a la zona de tumbas, desde enormes ramos de flores, hasta conjuntos musicales. Tapetes florales, grandes y pequeños altares se montaron en cuestión de minutos, y es que como marca la tradición, las almas de los inocentes, menores de edad que murieron, regresaron al otro mundo y ahora tocó el turno, a las almas de los adultos.