La corrupción entre autoridades y criminales han provocado el alto índice de las desaparición forzadas, mismas que el Estado pretende mantener en el olvido, afirmó Federico Mastrogiovanni. Al presentar el libro "Ni Vivos Ni Muertos. La Desaparición Forzada en México como Estrategia de Terror", el autor sostuvo que hay un fuerte vínculo entre los estados con mayor número de casos y la explotación de los recursos naturales. En su narrativa expone la hipótesis de fuertes vínculos entre las autoridades de cualquier nivel junto con los grupos delincuenciales, hecho que facilita la extracción de los recursos naturales y el saqueo de los mismos. Afirmó que en Michoacán también existen posibles vínculos entre la delincuencia organizada, las relaciones de poder y las empresas dedicadas a la extracción de minerales. El también periodista italiano que trabaja en México desde el 2009, afirmó que es fundamental mantener un alto nivel de debate, sobretodo por los acontecimientos registrados el pasado 26 y 27 de septiembre en Iguala, Guerrero donde, dijo, fue el Estado quien originó este acontecimiento. Al presentar su libro en la Universidad Latina de América, expresó que cuando él comenzó a trabajar en la desaparición forzada en México, no se tenía conciencia sobre el fenómeno que desde el 2006, tiene según las cifras estimadas más de 30 mil casos, toda vez que no existen cifras reales ni precisas sobre lo acontecido. Explicó como las omisiones de los funcionarios públicos, como los ministerios públicos, son también causantes y de los corresponsales de los sucesos. Sostuvo que en muchos casos las desapariciones son confundidas con secuestros o los conocidos como "levantones". Afirmó que en México existen graves violaciones a los derechos humanos, cuestionó la capacidad que tiene el pueblo mexicano para levantarse y resolver todas las problemáticas del país. Dijo que todo el sistema de violencia de la desaparición forzada en su hipótesis no es algo casual, sino de la relación con los recursos naturales. Toda vez que en su investigación comprueba que en los Estados donde más recursos naturales como el petróleo y el gas, es en los lugares donde más se han presentado los casos. El texto es una investigación periodística que revela los terribles alcances de la desaparición forzada en nuestro país, esto a través de un extenso trabajo de campo a lo largo del país, así como de entrevistas a familiares de desaparecidos, politólogos, historiadores, activistas, funcionarios públicos y víctimas de la desaparición. El autor traza el mapa de un complejo fenómeno que parece no tener pies ni cabeza. En los relatos se remonta a los años setenta, cuando se llevó a cabo la desaparición forzada del luchador social guerrerense Rosendo Padilla Pacheco en el contexto de la llamada "guerra sucia". Entre las historias que se señalan diversos casos, como el de Alan Cerón, joven desaparecido en Cuernavaca; el de Melchor Flores, conocido como el "Vaquero Galáctico", desaparecido por policías en Monterrey; o la historia de Nepomuceno Moreno, quien luchaba en búsqueda de justicia para su hijo y acabó muerto. Luis Roberto Sahagún, rector de la Universidad Latina de América , aseguró que el libro presentado no es uno cualquiera, ya que el texto dado a conocer presentada el rostro descarnado de una realidad atroz, la cual se origina a través de la corrupción y "nunca ahora el desprecio de la vida humana", esto en relación al acontecer reciente en la vida del país. José María Cázares Sólorzano, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), calificó que en el libro presentado hay una hipótesis en el que el Estado es quien a través de una estrategia de terror es el culpable de los acontecimientos lo que crearía una situación de un estado antidemocrático. Al hacer la presentación del mismo, relató que en México el 99 por ciento de las desapariciones forzadas las quieren mantener en el olvido. A la par existe una gran disparidad entre los muchos que tienen poco y los pocos que tienen mucho. Vicente Coca Álvarez, notario Público 81, dijo que el libro nos debe dar vergüenza, porque eso es lo que está pasando en nuestro país. Dijo que la desaparición forzada en nuestro país la sociedad reclama un "!ya basta!". Afirmó que la lucha social de Ayotzinapa es el nuevo zapatismo.