Arturo Molina/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. A pesar de las medidas que ha empleado el gobierno federal para desaparecer el robo de combustible a nivel nacional, en Michoacán siguen cayendo cientos de miles de litros de gasolina y combustibles de dudosa procedencia. La Fiscalía General de la República (FGR) reporta 115 mil litros hidrocarburo en los 10 meses transcurridos de este 2019. A la fórmula, la cual normalmente estaba integrada únicamente por gasolina y diésel robados en la entidad, se suma otro factor, el cual se deriva en 32 mil 300 litros de gas LP, delito que en otras entidades ha tenido un repunte importante luego de que se cerraran los ductos de Pemex que abastecen a las entidades. En un comparativo, la cifra de combustible recuperado disminuyó más de 10 veces. Sin una versión de la autoridad referente a si se debe a una disminución en el robo de combustible, ha trascendido que lo que se incautó este año en combustible robado en las calles apenas alcanza un 10 por ciento a lo que se alcanzó en el año 2017. Cifras de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) señalan un total de 700 mil litros en 2018 de gasolina y diésel, mientras que en el año 2017 fueron un millón de litros de diferentes tipos de combustible los que se habrían resguardado a través de operativos tanto en colonias de Morelia como en carreteras y otras demarcaciones de la entidad. Para este año, las condiciones de seguridad en el manejo del combustible han cambiado por completo. En un primer momento, la información respecto a la operatividad de los ductos de Pemex y el uso de pipas para la distribución de combustible en las diferentes zonas de la entidad, ha sido completamente hermético. Por razones de seguridad, no se ha dado a conocer si quiera si los ductos se encuentran operando o cerrados. En los primeros meses de 2019, las autoridades federales dieron cuenta en repetidas ocasiones las detecciones de ordeñas en los tramos de ductos que atraviesan los municipios del norte de Michoacán y que abastecen la Terminal de Abastecimiento y Distribución (TAD) en el municipio de Tarímbaro. En lo que corresponde al primer cuatrimestre, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Fiscalía General de la República (FGR) informaron la desinstalación de un total de 57 tomas clandestinas ubicadas en los municipios del norte del estado de Michoacán. Durante 2018 y los primeros días del 2019, Pemex reparó cerca de 118 perforaciones que realizaron personas ajenas a la paraestatal con el objetivo de extraer de manera ilegal el hidrocarburo para su posterior venta en las grandes ciudades, como en el caso de Morelia. Son 29 kilómetros de ductos de Pemex los que atraviesan el estado de Michoacán y que forman parte de la zona geográfica de mayo incidencia en cuanto al huachicol se refiere. Asimismo, se dieron algunos otros golpes al manejo de combustible robado durante operativos encabezados por la Fiscalía General de la República y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). En el tema de la rescate de combustible robado, la incidencia se ha repartido por todo el estado, no obstante que siguen siendo Morelia y los municipios como Tarímbaro, Cuitzeo, Copándaro y Huandacareo demarcaciones cercanas al estado de Guanajuato en donde se concentra la mayor actividad. En los últimos meses, la Fiscalía General de la República o las dependencias federales que llevan la rectoría del combate al huachicoleo, no han dado a conocer información oficial respecto a grandes decomisos de combustible como en otros años sí ha pasado en otros años y en otros estados de la República. A mediados de este año, a nivel nacional se reportó el aseguramiento de cerca de 50 mil litros de combustible robado en el estado de Veracruz, otras decenas de miles en Hidalgo, otros tantos en Guanajuato y en el Estado de México que han sido usados como bandera de triunfo por parte de las autoridades, quienes incluidos ya han declarado como una victoria la lucha contra el combustible robados. En este tenor, Pemex reportó que el robo de combustible y las actividades relacionadas disminuyó a 168 mil galones diarios, en promedio, durante abril, una caída en comparación con los más de 3.4 millones de galones que se robaban cuando inició el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. A dos meses de que concluya el año, el abasto de combustible sigue constante y desde el mes de marzo, no se han registrado problemas en el abastecimiento del vital líquido que a principios de este año registró una de las peores crisis en los últimos años.
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