Los seguidores del ala azul de la CNTE encabezada por Gamaliel Guzmán anunciaron que seguirán con su plantón. Hoy justamente se cumple una semana de que llegaron al Centro Histórico, después de un rudo enfrentamiento con la policía estatal. No se habían visto acciones tan radicales ni cuando les dejaron de pagar en meses a los trabajadores de la educación. Sorpresa fue que hicieron un espectáculo mediático para pedir por sus “programitas”, por sus supuestos eventuales y por una infinita lista que bien pudo esperar. Por otra parte, egresados normalistas, anuncian también que van a la carga. La ONOEM, convoca a una Jornada Emergente Nacional para cubrir actividades durante dos semanas donde protestarán por no respetar los lineamientos nacionales y estatales de USICAMM, así como para hacer valer los derechos que siempre han tenido pero las representaciones sindicales les han hecho creer que no. Convocan a las generaciones 2019. 2020 y 2021 a su asistencia. ¿Qué no son docentes que ya están laborando? ¿Será acaso que son los mismos que no han aceptado por “vocación” irse a laborar a lugares alejados de las comodidades urbanas? ¿Serán ya docentes frente a grupo que dejarán al desamparo a cientos de niñas, niños para asistir a estas actividades? ¿O simplemente son jóvenes que no han sido ni tomados en cuenta pero que seguramente pedirán su sufrido “retroactivo” por horas sin laborar y estar frente a grupo? Dicen que cuando la oportunidad se presenta, hay que aprovecharla. Así, Gamaliel y su banda intentan meter mil 200 personas más a la ya muy mermada nómina magisterial michoacana. No se puede generalizar cuando se habla de personal que ha hecho función frente a grupo y lo ha hecho muy bien, con compromiso, cumpliendo horarios, sin pagos puntuales, sin derechos y estando a raya de lo que le pidan; muy reconocidos como eventuales, pero son casos excepcionales. Lo que no debe quedar a la indiferencia, es quién los presentó en las escuelas, si es que existen los supuestos mil doscientos eventuales, dónde están, quién les permitió la entrada a las escuelas, a los grupos, con qué criterios o condiciones, quién los fue a presentar. ¿Es en serio que los directivos y supervisores los aceptaron así sin más? ¿Quién iba a responder por ellas o ellos? ¿En manos de quiénes están nuestros hijos? En fin. La agenda educativa seguirá siendo muy ajetreada durante los próximos días y no era de esperarse otra cosa.