Arturo Molina/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Con el paso de los años, el patio de maniobras de Morelia, en combinación con el crecimiento exponencial de la mancha urbana, ha quedado prácticamente incrustado en el corazón de la capital michoacana. Con ello, han venido las quejas de los ciudadanos sobre las afectaciones que genera diariamente a la movilidad urbana. Por otro lado, ha traído consecuencias mortales. Cada año se presentan múltiples accidentes entre automovilistas, transportistas e incluso peatones que por querer ganarle el paso al tren han perdido incluso la vida. Cargado en su mayoría por artículos de importación como automóviles, materiales de construcción, incluso productos químicos, el tren sigue causando entre accidentes, inconformidad e incluso, parte de las propuestas de una gran cantidad de políticos que, a lo largo de la historia, han prometido “sacar al tren” de la capital del estado. A decir de autoridades estatales y especialistas, ha sido la convivencia diaria y la congestión de vialidades lo que ha generado que la situación anterior haya desembocado, en una gran cantidad de accidentes que podrían evitarse. Ciudad y tren de Morelia, ligados de por vida Datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), ha señalado que trasladar el patio de maniobras del ferrocarril costaría más de mil millones de pesos, lo que aunado a la situación económica que atraviesa el país resulta complicado. La cifra anterior, supera en gran medida los presupuestos anuales que se destinan para Michoacán anualmente. Sacar al tren de la capital del estado, requeriría de una importante justificación y una ardua tarea de gestión de recursos. Incluso, se ha manejado que sería más “barato”, la construcción de 4 pasos a desnivel sobre los puntos de mayor aforo vehículo que se eclipsan con las vías del tren. Durante el sexenio que está por concluir y las legislaturas pasadas, se trabajó sin aparente éxito, en la gestión de recursos que posibilitaran, la edificación de infraestructura que aminorara el estrés que se genera cuando el tren obstruye las vialidades.