La densidad poblacional de la mariposa monarca tuvo el peor de sus momentos en dos décadas, en 2013, cuando abarcó solamente una superficie de .67 hectáreas de bosque en Michoacán, es decir, ni una hectárea, mientras que hacia el año 1996 ocupaban hasta 18 hectáreas”, explicó Eduardo Rendón Salinas, Coordinador del Programa Mariposa Monarca de WWF. Agregó que el problema en términos de la disminución de la densidad poblacional de la mariposa monarca es que se somete a estrés a los lepidópteros por la mengua de las asclepias en los sitios de reproducción del maíz y de la soya en los Estados Unidos, que es un género de plantas o algodoncillos con los que se alimentan y que se conocen como venenillos porque les permiten sobrevivir ante sus depredadores. “Lo que hacen los granjeros allá es que aplican demasiados herbicidas que están eliminando a estas plantas, claves para la sobrevivencia de las larvas y los huevos, es decir, las etapas tempranas de la mariposa que a la larga vendrán a México a hibernar”, comentó el investigador.