Agencias/La Voz de Michoacán La tarde del 1 de diciembre de 2018, en la calle Matamoros de la colonia El Refugio, en el centro de Colima, uno o varios sujetos asesinaron a Consuelo, de 92 años; tras recabar indicios, las autoridades determinaron que el móvil fue el robo y dedujeron que la mujer descubrió a los ladrones y éstos la asfixiaron. Historias similares se repitieron el 1 de enero y el 24 de febrero: Teresa y Raquel, de 86 años y 79 años, también fue asesinadas en sus casas, en la misma colonia del centro de la capital colimense. Ante esta situación, al menos un centenar de vecinos de la zona salieron la noche de este martes a protestar por la inseguridad en el estado y a exigir justicia por las tres mujeres, pues hasta ahora la Fiscalía estatal no ha dado con el paradero de los asesinos. Tras caminar por algunas de las calles del centro de la ciudad, los manifestantes se detuvieron frente a la sede del Poder Ejecutivo y ahí, Luis Fernando Hernández, hermano de Raquel, exigió a los tres niveles de gobierno hacer su trabajo para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Recordó que Colima es uno de los estados más violentos del país –desde hace tres años tiene la tasa más alta de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes– y consideró que la sociedad tampoco puede quedarse impávida ante tanta violencia. Por su parte, Carmen García, del Observatorio Ciudadano Nacional contra el Feminicidio, dijo que durante los últimos dos años Colima también ha estado en los primeros lugares de asesinatos de mujeres en el país y se quejó de que las autoridades no investigan estos aplicando los protocolos de feminicidio. Afirmó que de los 79 asesinatos de mujeres ocurridos en el estado durante 2018, en sólo 13 casos se aplicó el protocolo para tipificarlo como feminicidio. En tanto, Clementina Nava, del Centro de Apoyo a la Mujer, afirmó que los asesinatos de Consuelo, Teresa y Raquel tiene las características necesarias para considerase feminicidios, por lo que demandó a la Fiscalía encuadrarlos en ese supuesto. Finalmente, hizo un llamado a la sociedad a estrechar lazos y cuidarse unos a otros, pues ante la grave situación de violencia que atraviesa el estado las medidas de autoprotección se hacen indispensables.