Arturo Molina/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Como consecuencia de la falta de regulación en el desarrollo de la agricultura, el cambio ilegal de uso de suelo, y la degradación de los ecosistemas forestales para la instauración de huertas de monocultivos como el aguacate, el estado de Michoacán presenta una “grave e incalculable” plaga de hoyas de agua clandestinas. La infraestructura de recolección de agua, estaría acaparando el vital líquido de los cerros y dejando “a secas” a miles de personas que radican en comunidades rurales. Sólo en el municipio de Madero, se tendría contabilizadas cera de 650 hoyas de capacidades que superan los 20 millones de litros de agua, y que por si fuera poco, han recurrido a la perforación pozo profundo para su alimentación. A decir del ambientalista, Julio Santoyo Guerrero, en Michoacán se podrían calcular más de 10 mil hoyas edificadas, en su mayoría sin permisos por parte de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y sin conocimiento de la Mesa de Seguridad Ambiental. La situación ha trascendido más allá del impacto ambiental. Los grandes productores de aguacate y berries estarían acaparando el agua de los escurrimientos y lo que se produce en los pozos y estarían dejando sin el recurso a miles de pequeños agricultores de productos básicos del campo, así como a los pequeños ganaderos. Como se puede apreciar, la huertas ocupan mucha agua e instalan hoyas de dimensiones grandes de 30 por 40 metros con profundidades de 6 metros, están haciendo cambio de uso de suelo y acaparan agua que requieren comunidades más abajo para los cultivos tradicionales, de maíz, de alfalfa, para la ganadería doméstica. Se habla de varias decenas de miles, solo en Madero tenemos 650 hoyas en algunos lugares están unas sobre otras y en el caso de madero está dejando sin agua a varias localidades”, manifestó. La falta de agua ha comenzado a alcanzar a los productores. Tal como lo han vaticinado especialistas durante los últimos años, las altas tasas de deforestación disminuyeron en gran medida la capacidad de infiltración y de escurrimiento natural de agua, por lo que las hoyas que antes se llenaban prácticamente solas, ahora requieren de perforaciones de pozos de hasta 400 metros para alimentarse. A decir del Consejo Estatal de Ecología (COECO) y Santoyo Guerrero, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), además de ser omisa ante el crecimiento de las hoyas de agua en la entidad estaría siendo participe de la degradación ambiental al otorgar permisos de perforación de pozos para explotaciones de alto aforo. La Voz de Michoacán, recientemente sobrevoló las zonas de aguacatales más importantes del estado, en donde documentó uno de los puntos más alarmantes de la expansión agrícola; cerros enteros en los municipios de Tacámbaro y Zacapu se han deformado al contener decenas de hoyas de agua en su superficie. Advierten que solo en la comunidad de Nieves, se habrían dado cerca de 29 autorizaciones para perforación de pozos de agua para uso agrícola, en tanto, las comunidades rurales consideradas como zonas de alta marginación y pobreza, llevan años solicitando permisos para perforar agua para consumo. Pese a los esfuerzos de las autoridades estatales en la Mesa de Seguridad Ambiental para contener el cambio de uso de suelo en el estado, en las reuniones se ha notado la ausencia de una de las dependencias más importantes en torno al manejo del recurso hídrico: la CONAGUA. El agua como recurso natural, es uno de los puntos más afectados y sobre explotados por la práctica agrícola en el estado y uno de los menos protegidos. Según informes del Instituto de los Recursos Naturales (INIRENA), cerca del 70 por ciento del agua de Michoacán se destina al uso agrícola y más del 40 por ciento de los millones de metros cúbicos que se explotan al año se desperdician por la falta de supervisión. Por lo anterior, la COECO y ambientalistas habrían exhortado a la CONAGUA a que lleve a cabo una revisión exhaustiva de la cantidad de pozos y hoyas de agua que se han instalado por todo el estado. Desde el mes de abril en que se realizó el primer llamado, la dependencia federal ha guardado completo silencio. No olvides que en tu periódico La Voz de Michoacán podrás consultar más de este tema.