Jorge Manzo/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Alcanzar la universalización de los servicios médicos en México es la meta que persigue el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, por lo que se plantea que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sea la instancia que absorba al Seguro Popular y el IMSS Prospera y se fortalezca el programa IMSS Bienestar y de esta manera se pueda desburocratizar la atención y se cierren las puertas a la corrupción. Este programa actualmente opera en 28 entidades del país, prestando servicios médicos a 13.1 millones de personas que viven en zonas rurales o urbanas marginadas. Tiene más de 39 años de experiencia y se garantiza a través de mil 973 clínicas o puntos de atención y 32 hospitales regionales. Entre las especialidades que se otorgan actualmente a través de este programa destacan las de cirugía general, ginecoobstetricia, medicina interna, pediatría, anestesiología, medicina familiar y epidemiología. Sin embargo, tendrán que incrementarse, una vez que de manera gradual se logre la fusión con el Seguro Popular que puso en operaciones el gobierno de Vicente Fox Quezada. Alcances del Seguro Popular Por su parte, el Seguro Popular ofrece acceso a los servicios médicos a 54 millones de mexicanos, quienes cuentan con la cobertura de mil 807 enfermedades en primer y segundo nivel de atención, 65 de las catastróficas y todas las enfermedades en menores de 5 años de edad a través del programa Seguro Médico Siglo XXI. Con el gobierno de López Obrador, ambas aseguradas estarán bajo un mismo régimen que será administrado por el Instituto Mexicano del Seguro Social que dirige Germán Martínez Cázares, quien esta tarde dará a conocer los pormenores de lo que se buscará alcanzar. Además de que abrirá sus oficinas centrales en el antiguo Palacio Federal, en la capital del estado. Lo que se busca con IMSS Bienestar De acuerdo con lo que ha externado Martínez Cázares, el IMSS Bienestar estará vigente en todo el país, aunque actualmente no tiene cobertura en los estados de Colima, Aguascalientes, Quintana Roo y Tabasco. No se trata sólo de un cambio de nombre, sino de presupuesto y actitud porque serán preferentes los más pobres, que no tienen derechohabiencia. Actualmente, la misión de IMSS-Prospera es “otorgar servicios médicos a la población más vulnerable del país que no cuenta con seguridad social y vive en zonas rurales o urbanas marginadas”. Proporciona, en sus unidades médicas, servicios de primero y segundo nivel de atención. Cierran llave a la corrupción El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha externado que una vez que se centralicen los servicios médicos se cerrará la llave a la corrupción. En febrero presentarán una reforma a la Ley General de Salud para eliminar el esquema y se terminará la historia de 20 años de este esquema que entró en vigor en el gobierno panista de Fox. Las autoridades consideran que actualmente los servicios médicos se encuentran en emergencia nacional y que cuesta la vida a mexicanos y provoca sufrimiento innecesario. Han sido 36 años de abandono y deterioro de los servicios sanitarios, ha expuesto el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela. En total, se destinarán más de 25 mil millones de pesos adicionales al presupuesto para el fortalecimiento del esquema. Si bien en la primera etapa de la estrategia no participa Michoacán, aquí será lanzada la estrategia nacional. En donde se pondrá en operaciones será en las comunidades indígenas de Guerrero, Oaxaca, Campeche, Chiapas, Veracruz, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, en donde habitan más de 5 millones de personas. El presidente López Obrador ha cuestionado la operación del Seguro Popular, asegurando que no ha funcionado. Vicente Fox, su creador, ha asegurado que sólo se trata de ocurrencias del gobierno actual. No obstante, han afirmado que se darán a conocer las historias de corrupción que se han encontrado en estos esquemas de salud.