Arturo Molina/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Pese a los miles de millones de pesos que se invierten cada año en infraestructura urbana, mejoras a la movilidad vial, peatonal, y otras adecuaciones; ciudades como Morelia, siguen siendo una autentica trampa mortal para las personas que se tiene que trasladar diariamente en silla de ruedas, muletas, andadera, con ceguera y cualquier tipo de discapacidad física. En el marco de la conmemoración de la inclusión a personas con discapacidad, La Voz de Michoacán conoció la historia de tres personas que destacaron los problemas a los que se enfrentan día con día para llevar una vida normal. Su más grande obstáculo; sigue siendo las banquetas que carecen de diseño, las rampas para discapacitado que no cumplen con la regulación y la falta de cultura de las personas en general. Teodorico García Juárez, cada día es una verdadera batalla en las calles para transportarse en su silla de ruedas. El simple esfuerzo para llegar por sí mismo al Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREED) de Michoacán, ya representa un auténtico calvario. Las vialidades que rodean a la escuela, se encuentran completamente desechas de baches, encharcamientos y otras complicaciones. Aseguró, que, aunado a la dificultad para subir una banqueta en estas condiciones, también se debe de enfrentar todos los días a arriesgarse a ser atropellado por los conductores de Morelia, quienes, en muchos casos, ignoran a las personas en esta condición. Otro punto que se ha convertido en un peligro para las personas con discapacidad, refiere a los puentes peatonales y los cruces. Con cientos de escalones o con pendientes bastantes pronunciadas, son imposibles para acceder en sillas de rueda u otros aparatos. Incluso, los puentes que cuentan con elevadores, como en el caso del puente de la Calzada la Huerta, se encuentran convertidos en basureros. Lo veo complicado por las calles y vialidades, que la verdad como pueden ver están muy dañadas. Yo a veces me vengo rondando desde mi casa y navego mucho por la calle de aquí, para pasar con la silla y luego esta tapado y la veo muy difícil. Es muy complicado que nos dejen pasar porque los puentes peatonales con escalones y te tienes que arriesgar a pasar porque no hay con escalones y te atropellan. Que dejen las calles mejor para personas condiciones como la mía”, manifestó. Las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revelan una radiografía de las necesidades de este sector en materia de movilidad. El 62.7 por ciento de los michoacanos presenta problemas para caminar o moverse; el 59.8 por ciento de vista, aún con lentes; el 31.3 por ciento, para mover o usar sus brazos o manos; el 36.7 por ciento de retraso en aprendizaje o memoria; el 29.5 por ciento; para escuchar, con todo y aparato auditivo; el 24.8 por ciento cuidado personal como el aseo personal; el 19.4 por ciento de habla y comunicación y el 24.5 por ciento problemas emocionales y mentales.