Daire Zúñiga / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán.- Michoacán se ubica entre los primeros estados productores de estupefacientes sintéticos, lo cual se relaciona con la presencia de grupos delictivos tanto en la entidad como en el municipio de Morelia, donde los laboratorios en los que se producen este tipo de sustancias se encuentran principalmente en la periferia de la capital michoacana, aseguró Lorena Cortés, presidenta de la Mesa Ciudadana de Seguridad y Justicia. En un encuentro con medios de comunicación, la también presidenta del Consejo Consultivo Ciudadano de la Comisión Municipal de Seguridad Pública refirió que, de acuerdo con datos de la Defensa, antes conocida como la Sedena, Michoacán es una de las entidades a nivel nacional en las que mayor cantidad de laboratorios de drogas hay, esto relacionado a que el puerto de Lázaro Cárdenas es un punto de enlace con el continente asiático, particularmente con China, desde donde se “envían” precursores químicos para la producción de estas sustancias. “Uno de los factores es que tenemos a la mano el puerto de Lázaro Cárdenas y por ahí se importan precursores químicos desde Asia para producir cualquier cantidad de drogas sintéticas…”, expresó Lorena Cortés, al mencionar que en el año 2015 Michoacán fue el primer estado de la República en el que se detectaron laboratorios clandestinos dedicados a la producción de drogas, y recalcó que actualmente estados como Sinaloa, Jalisco y Guanajuato enfrentan este mismo fenómeno. Precisó que en el municipio de Morelia las zonas identificadas como puntos rojos prevalecen en las periferias y las zonas conurbadas de Tarímbaro, lugares que se identifican, según la presidenta del Consejo Consultivo, mediante las versiones de los habitantes de las colonias cercanas, quienes reportan que hay presencia de venta de narcomenudeo. Compartió que los ciudadanos también han denunciado la venta de este tipo de sustancias en escuelas de nivel secundaria, principalmente del turno vespertino, donde se presenta un alto consumo de alcohol y eventualmente de drogas sintéticas a las afueras de los planteles educativos. “No sabemos precisamente qué escuelas secundarias y tampoco queremos estigmatizar a ninguna institución, es un fenómeno que hay que atacar de manera general a ese nivel escolar”, mencionó. Consideró que tanto en la capital del estado como al interior del mismo hay una crisis de consumo de metanfetamina, lo que está vinculado a que grupos delincuenciales se disputen los territorios de venta de narcomenudeo. Declaró que no se tiene identificado el nivel de adicción a esta droga en Morelia, pues argumentó que el gobierno federal, en su anterior sexenio, no llevó a cabo una medición de la incidencia respecto a las adicciones en México. Conforme a lo expuesto por la presidenta de la Mesa Ciudadana de Seguridad y Justicia, organizaciones civiles han diagnosticado que el consumo de metanfetamina ha escalado, y jóvenes adolescentes son quienes principalmente comienzan a hacer uso de algún tipo de droga sintética. En adición, Lorena Cortés resaltó que se ha registrado un incremento en la incidencia de violencia en los hogares, lo que según ella es uno de los factores que motivan a los menores a hacer uso de estupefacientes. “Hay una epidemia de violencia doméstica como nunca antes; eso por un lado nos dice que la gente tiene más confianza para denunciar y por eso sube el indicador, pero al mismo tiempo nos damos cuenta de que la violencia es en gran medida lo que bota a los niños y niñas a las calles a encontrar protección en grupos armados (delincuenciales)”. Finalmente, puntualizó que el Consejo Consultivo exige a la autoridad municipal, estatal y federal que haya una coordinación para atender el tema de consumo y venta de drogas, así como en la persecución e investigación de los delitos. De acuerdo con su versión, pretender que se concrete la firma de un convenio de colaboración para trabajar en el municipio trastoca el derecho a la seguridad de la población, por lo que exhortó a las autoridades a que aborden de manera conjunta la situación.