De 1998 a la fecha, los niveles de recarga del manto freático de Ocolusen ha disminuido de 5 a 110 metros de profundidad, lo cual implica retos académicos, políticos y sociales para evitar que las recargas sigan desgastándose, resaltó Alberto Francisco Gómez Tagle Rojas, investigador del Instituto de Investigación de Recursos Naturales (INIRENA), perteneciente a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH). El investigador nicolaita refirió que tanto la academia, la clase política y la sociedad deben colaborar para que los mantos freáticos no sigan bajando en sus niveles; desde la academia resaltó que se tienen que elaborar más investigaciones que ayuden a elevar la recarga, “necesitamos decirles a los políticos que la están regando, no saben cómo manejar los bosques, con tantos fraccionamientos que están haciendo al sur de la ciudad se están comiendo la naturaleza”, expuso. En tanto, para Tagle Rojas el reto social es informar a los ciudadanos sobre las modificaciones a la Ley Federal de Aguas, las cuales a su parecer van en vías de una privatización del agua, “todas esas medidas van en contra de la estabilidad hidrológica y favor de la privatización del agua”, punteó. Es de resaltar que el 11 de marzo pasado, el Gobierno Federal envió al Congreso de la Unión una iniciativa de la Ley General de Aguas que ha causado controversia en la instancia, ya que algunos legisladores opinan que la medida busca modificar el porcentaje de participación de empresas privadas en la generación y distribución del agua potable. A decir de la Organización No Gubernamental “Agua para Todos”, la Ley General de Aguas facilitará privatizar el agua vía la concesión de grandes obras hidráulicas, y de sistemas municipales, además de sobreexplotar cuencas y acuíferos y despojar a pueblos indígenas y campesinas para dar agua a grandes corporaciones, asimismo la Ley definirá el "derecho humano al agua" como la lucha para acceder a 50 litros de agua por día, y evadir responsabilidades por la mala calidad del "agua potable". Por ello, el investigador del INIRENA detalló que las herramientas de planeación para el cuidado de los mantos freáticos presenta diversas fallas, empezando por el nulo interés por destinar recursos hacia políticas publicas eficientes e investigaciones de calidad, “no son fallos intencionales, sino por desconocimiento. Se destinan 5 mil millones de pesos para los partidos políticos y no hay dinero para becarios, no hay casetas climáticas automáticas que digan cómo va el cambio climático, no hay dinero para llevar a los alumnos de prácticas, mientras los partidos se comen 5 mil millones”, opinó. Para más información consulta la edición impresa de la Voz de Michoacán.