Fátima Miranda/ La Voz de Michoacán. Morelia, Michoacán.- La admiración suprema se eleva por encima de la bruma cotidiana, ellas y ellos, quienes acuden al campo santo, tienen un agradecimiento inmenso por ser hijos de padres amorosos, pues mostraron en vida, un alma fiel y cariñosa, creen con el corazón, que son seres transparentes y que su luz ilumina a través de las paredes. El campo santo nuevamente refrescó su apariencia, esta fecha fue ocasión para que miles de personas se dieran cita en el Panteón Municipal de Morelia, iban a convivir con sus padres, a quienes recuerdan con un amor incondicional, algunos con tulipanes, otros con rosas, orquídeas, gerberas, nardos, alcatraces, hortensias, y lilas, otros con mirasoles y girasoles, se apostaron en busca de un abrazo, de una sonrisa, de un recuerdo. Algunos les contrataron música, les limpiaron sus tumbas, llevaron alimentos para convivir, depositaron ofrendas florales y ramos de flores multicolores que contrastaban con el pálido gris del cemento y de la mayoría de los sepulcros. Mujeres y hombres llevaban a cuestas cubetas cargadas con agua, escobas y detergente, algunos ofertando el servicio, otros haciéndolo por cuenta propia. Para más información consulta la edición impresa de La Voz de Michoacán del 20 de junio de 2016.