Jorge Manzo/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Andrés Manuel López Obrador este jueves se reencontrará con el estado que en una mayoría importante en tres ocasiones le ha dado el voto. Ahora lo hará como presidente de México, y no como candidato o dirigente partidista. Son más de 30 millones de votos los que llevaron al tabasqueño al Gobierno de la República, convirtiéndose en el abanderado que más votos ha recibido en la historia moderna. Michoacán ha sido parte de esa historia de AMLO. El estado, con una población superior a los 4 millones de personas, padece de una pobreza que golpea al 55 por ciento de sus habitantes. El 2018 se perfila para convertirse en el año más violento de los últimos cinco, mientras que la falta de recursos públicos ha llevado a que se tenga que devolver la nómina educativa a la Federación, entre otros problemas que han puesto en jaque la vida de los michoacanos. Estos serán algunos de los “focos rojos” que encontrará López Obrador a su arribo. El gobernador Silvano Aureoles Conejo lo recibirá en el Aeropuerto Internacional de Morelia. De ahí, se trasladarán al Centro Histórico para poner en marcha la oficina central del Instituto Mexicano del Seguro Social, en donde despachará el director general, Germán Martínez Cázares. El mandatario ha afirmado que tiene en su agenda varias preocupaciones, entre ellas, qué ocurrirá con la centralización de los servicios de salud, así como los temas de educación y de seguridad. El Gobierno de la República recortará el 41 por ciento del gasto federal en programas de subsidios y en proyectos de inversión para Michoacán para el 2019. El “tijeretazo” en ambos rubros será de 2,375 millones de pesos, en comparación con lo destinado durante el presente año, según análisis del Centro de Estudios de Finanzas Públicas de la Cámara Baja del Congreso de la Unión. Esto ha preocupado al Gobierno del Estado y a sectores estratégicos. Seguridad, en problemas A tres días de que concluyera el año, y aún sin conocer el corte final, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública perfila ubicar el 2018 como el más violento, o en el que más delitos se cometieron, comparado con los últimos cinco. Si bien en noviembre casi todos los delitos disminuyeron en Michoacán, se perfila para ser el mes en el que se iniciaron menos carpetas de investigación de todo el año, al registrarse 3 mil 348. Hasta el anterior informe, en ese estatus se encontraba septiembre, sin embargo, a pesar de que hay números consolidados la percepción ciudadana sigue siendo de inseguridad e incertidumbre, problemática que golpea a nivel nacional. En total se han cometido en Michoacán 41 mil 840 delitos. En homicidios dolosos se registraron 103 hechos, la gran mayoría cometidos con arma de fuego. El mes de octubre se ubica con el histórico de asesinatos con 145 casos. Hasta este momento van mil 228, mientras que en 2017 hubo mil 112 casos. El informe no detalla en dónde se cometieron las ejecuciones. En tanto, no se contabilizan hechos de feminicidios, por lo que en global la cifra continúa con 19 casos. De acuerdo con Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), hasta el 75 por ciento de la población en el país se ha llegado a sentir insegura en el transporte público. La proliferación de unidades “patito” o que no cuentan con concesión para operar ha recrudecido la problemática, puesto que no se tienen registros de quiénes son los infractores. En tanto, en unidades colectivas la problemática se ha ido recrudeciendo, y para muestra han circulado “videos virales” en donde se muestra el modo de operación. El INEGI evidenció que en el 2018 las tres ciudades de Michoacán que reportan una percepción preocupante de inseguridad son Morelia, Uruapan y Lázaro Cárdenas. En marzo y junio, cuando se levantaron las muestras, el 68 por ciento de los ciudadanos manifestaban su opinión al respecto. Aún faltan por contabilizar un mes para que concluya el año, no obstante, la incidencia por delitos del fuero común podría rebasar los históricos que se tienen en Michoacán. Las autoridades han afirmado que hay mayor cantidad de carpetas de investigación, porque ahora se confía más en la autoridad y se acude a denunciar. Marginación y pobreza, por las nubes A pesar de que los índices de pobreza en Michoacán han disminuido considerablemente en los últimos seis años según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), las estadísticas indican que el estado aún se encuentra por arriba de la media nacional por número de población en situación de pobreza extrema, lo que se traduce en más de 435 mil habitantes sin acceso a la educación, a servicios básicos de salud, vivienda, alimentación y espacios dignos para mejorar su calidad de vida. La meta que se tenía era lograr que en los siguientes 10 años disminuya a cero el índice de población en pobreza extrema a través de los diferentes programas sociales en donde se destinaron recursos por alrededor de 2 mil 865 millones de pesos del gobierno federal. De acuerdo con la medición de Coneval, en el 2016 el país registró un total de 9 millones 375 mil 581 personas en situación de pobreza extrema, es decir, el 7.6 por ciento de la población que vive en México. En el caso de Michoacán, la cifra superó los 435 mil 300 habitantes para el mismo indicador social y se representa en el 9.4 por ciento de su población. Esta medición se realiza cada dos años previa valoración de los resultados de las encuestas sociales aplicadas por el INEGI en cada municipio, comunidad y región de los estados en las que se registran datos específicos como el número de veces que come una persona al día, cantidad y variedad de los alimentos que consume, condiciones en las que vive, si tiene o no casa propia, material de construcción de la vivienda, formación educativa, acceso a servicios públicos, por mencionar algunos. Es por eso que el acceso a la alimentación es uno de los indicadores valorados por las instituciones federales para determinar el índice de pobreza en México y que para este caso fue de 24 millones de personas registradas con pobreza alimentaria al 2016, de éstos un millón 202 mil son michoacanos según el Consejo Estatal de Población (Coespo). La falta de recursos Son más de 7 mil millones de pesos los que Michoacán necesita para poder cubrir el déficit financiero que viene arrastrando desde hace años. La nómina educativa es la que aprieta cada fin de año el gasto de la administración estatal, lo que obligó a que el gobernador Aureoles devolviera la nómina educativa al Gobierno de la República. Pero no sólo son las áreas educativas, sino también las de salud y la propia Universidad Michoacana, misma que ha recibido subsidios extraordinarios del Gobierno del Estado en aras de que no tenga mayores contratiempos. Incluso, ha anunciado una serie de acciones para compactar el gasto corriente por más de 100 millones de pesos y que contempla la desaparición de dependencias y eliminación de plazas de confianza. Aureoles Conejo ha insistido en que el Gobierno de la República destine recursos extraordinarios para que se puedan enfrentar las necesidades que surgen en los diferentes sectores de la sociedad. La llamada "licuadora financiera" en gobiernos anteriores, provocó que se cayera en el desvío de recursos, que implicó sanciones de dependencias federales porque no se aplicaron los recursos destinados para salud y seguridad. Lo que se aprobó De acuerdo con los anexos del Decreto aprobado el día domingo 23 de diciembre en San Lázaro, los recortes serán totales, es decir, reducciones del 100 por ciento, en los proyectos y subsidios federales para salud (prevenir adicciones, obesidad y diabetes), bienestar (3x1, atención a jornaleros agrícolas y estancias infantiles para apoyar a madres trabajadoras), cultura física y deporte, investigación científica, becas de posgrado en ciencia y tecnología, apoyos a la cultura y transversalidad de perspectiva de género. Asimismo, la Federación destinará “cero pesos” a subsidios y proyectos de seguridad alimentaria para zonas rurales, Liconsa y Diconsa, así como construcción de carreteras y caminos rurales. Durante el año 2018 que está por concluir, Michoacán recibió 5 mil 772 millones de pesos en subsidios y programas de inversión, “independientemente de los recursos que la Tesorería deposita a cada entidad federativa”. Para el año 2019, la cuantía referida quedará fijada en 3 mil 396 millones de pesos, según los recursos identificables dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación. Cabe puntualizar que a finales de enero la Secretaría de Hacienda publicará en su página electrónica la información definitiva del gasto federalizado para Michoacán a través de los ramos 28 (participaciones) y 33 (aportaciones). Por otra parte, en el transcurso del primer trimestre del 2019 quedarán definidos los convenios de descentralización, reasignación y para la salud.
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