Aned Ayala/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descartó que en Morelia existan túneles subterráneos que se comuniquen entre sí en el Centro Histórico, en virtud de que recientes estudios geológicos indican que son áreas de descarga de aguas residuales porque sus dimensiones “son subjetivas” y no corresponden a las estructuras que comúnmente tienen los túneles. En tanto que investigaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) demostraron, a partir de estudios galvánicos, la existencia de una anomalía del subsuelo que cumple con el objetivo de continuidad ascendente asociada a la presencia de túneles en los cuatro costados de la Catedral de Morelia. De acuerdo con el documento, el maestro en Ciencias adscrito al Campus Morelia de la UNAM, Gerardo Cifuentes Nava, refiere que en los resultados no se observó una imagen del subsuelo que dé exactamente con la geometría del objetivo, pero sí se identificaron firmas con características de túneles y una cripta debajo de la Catedral. Sin embargo, no se han aplicado investigaciones a fondo porque asegura que hace falta un patrocinador que permita constatar estos resultados y además se extienda el estudio hacia otros edificios como en la Iglesia de San Francisco, la Casa de la Cultura, el Templo de San Agustín y el Palacio de Gobierno entre otros donde se tiene idea de que existen conexiones subterráneas. En diciembre (2014) se llevaron a cabo pruebas exitosas en Palacio de Gobierno donde se usaron electrodos que no invaden nada el entorno: placas de cobre con electrogel en lugar de barras tradicionales. Para este último se tienen muchas expectativas porque se sabe que existen túneles en la cuadra en donde se localiza este edificio”. Por su parte, el delegado estatal del INAH, Jacinto Robles Camacho, descartó la existencia de redes de comunicación subterráneas entre los edificios y las casas antiguas del primer cuadro de la ciudad, pues aseguró que estudios geofísicos que se han realizado en la zona demuestran que se trata de huecos habilitados para descargue de aguas negras. No son propiamente túneles, no es que existan conexiones como se ha manejado, sí hay anomalías que parten de Catedral pero las dimensiones son subjetivas porque no hay extremos; hay evidencias pero las dimensiones no son reconocidas, para ser consideradas estructuras de túneles". Para más información consulta la edición impresa de este 19 de noviembre.
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