Arturo Molina / Morelia A varios meses de que emprendieron manifestaciones por corrupción e irregularidades en el manejo de los recursos y programas sociales, comunidades indígenas de Michoacanos se volvieron a manifestar en la ciudad de Morelia; acusan a la Secretaría del Bienestar de estar tejiendo redes clientelares con el uso de los programas. Asimismo, advierten que luego de que clausuraran las oficinas del Instituto Mexicano de Pueblos Indígenas con sede en Morelia, la dependencia ha vuelto a operar bajo las mismas “corruptelas”, en donde acusan al director de dicha institución de tener doble salario en diferentes dependencias y de no tomar en cuenta a las comunidades. Apersonados en las instalaciones de la Secretaría del Bienestar, los inconformes colocaron sus mantas alusivas al Consejo Supremo Indígena y a la presencia de prácticamente todas las comunidades indígenas de la Meseta Purépecha. En este contexto, advirtieron que si bien esta toma duraría sólo el jueves, en caso de no ser escuchados realizarían una toma definitiva. No es la única medida. Desde hace ya varias semanas habrían emplazado al gobierno federal de ir a manifestarse a la Ciudad de México para denunciar la corrupción en el manejo de los programas sociales; no obstante, han preferido mantener las manifestaciones en lo local con el objetivo de ser escuchados. Pavel Ulianov Guzmán, vocero del Consejo Supremo Indígena, manifestó que no han sido escuchados ni tomados en cuenta. Con representación de más de 40 comunidades de 11 municipios purépechas, aclaró que sólo buscan diálogo que, a pesar de los intentos, poco o nada se les ha brindado. No hay respuestas por parte de la Federación, clausuramos y ellos abrieron, no hay avances, se niegan a las destituciones que pedimos. En particular denunciamos corrupción por parte del IMPI, porque usan los programas de manera clientelar para promoción política y usarlo para dividir a la comunidad. Es una toma primera sólo el día de hoy, después se valorará tomarla de manera definitiva, es un llamado a Pantoja para que nos atienda a las comunidades, pero ni se ha asomado” Señalan que las políticas neoliberales siguen latentes en todo el país, por lo que se declararon en contra de las obras que que se desarrollan en el sur del país, en Morelos y otras entidades que han venido a tener un impacto negativo en las comunidades indígenas de todo el territorio nacional. Una de las principales quejas es el uso de padrones de programas sociales con tintes partidistas. Denunciaron que se han violado los usos y costumbres, así como a las autoridades tradicionales con el despliegue de los apoyos debido a que no se les toma en cuenta para la repartición de los programas. Han detectado que se han generado grupos en torno a personajes políticos de las regiones que no requieren de los apoyos, pero los están recibiendo en lo que calificaron como un claro ejemplo de la corrupción que impera en la ejecución de los necesarios programas sociales. A nosotros lo que nos han dicho las autoridades es que primero solamente les están dando los programas a los familiares o que los condicionan para que estén con Morena, también están a la inversa amenazándolos, como en el caso de Comachuén, de que si no tocaban al consejo de gobierno comunal les iban a quitar los programas, los están amenazando. Continuaremos, hemos realizado tomas de instituciones y de carreteras, iremos a la Ciudad de México la semana que viene” Rondas comunitarias operan armadas Por mandato de la Asamblea de Pueblos Indígenas de la Meseta Purépecha en esta entidad, las rondas comunitarias de las diferentes comunidades operan armadas. Aun cuando existe la controversia de que no pueden portar armas, el Consejo Supremo argumenta que, con base en los usos y costumbres, sus cuerpos de seguridad pueden y deben estar preparados con el uso de armamento. Sin especificar de qué calibres son ni la procedencia de las armas, Ulianov Guzmán detalló que existen grupos armados de la delincuencia organizada que siguen afectando las condicione de seguridad pública en esta región del estado, al igual que en prácticamente todo el territorio michoacano. También estarían ampliamente ligados a la tala clandestina y a los sucesos de violencia recientemente registrados.