El presidente Enrique Peña Nieto descartó ampliar las facultades del Banco de México (Banxico), refrendó el compromiso por respetar su autonomía y resaltó el control de la inflación, que en los últimos 13 años se mantuvo en un promedio de 4.3 por ciento y en lo que va de este año alcanza 3.4 por ciento. Al encabezar la ceremonia de conmemoración del 20 Aniversario de la autonomía del Banco de México, el Ejecutivo federal sostuvo que gracias a la solidez de finanzas públicas, la destacable labor del Banxico, "hoy el país está listo para detonar un mayor crecimiento económico". La inflación, expuso, es el impuesto más oneroso y regresivo, el que más daña a los que menos tienen, genera incertidumbre, inhibe la inversión y el ahorro de largo plazo y en consecuencia limita el crecimiento de la economía y la generación de oportunidades. Por ello, refrendó el compromiso de su administración con la estabilidad macroeconómica, la cual -dijo- se debe aprovechar para lograr un crecimiento acelerado y sostenido, y reconoció que gracias a la autonomía del Banxico se ha podido mantener la estabilidad de precios. "El Banco de México ha sido tan eficaz en este mandato que hay que decirlo, hay voces bien intencionadas que han propuesto adicionarle el objetivo de promover el crecimiento y el empleo como lo hacen otros bancos centrales". Sin embargo, consideró que la mejor manera para que la institución contribuya al crecimiento es justamente "como lo ha hecho hasta ahora con su compromiso permanente con la estabilidad de precios". Empero, Peña Nieto reconoció que esa condición no es suficiente y por ese motivo el gobierno ha impulsado este año una serie de reformas transformadoras capaces de liberar en su conjunto el enorme potencial de la economía nacional.