EFE / La Voz de Michoacán Roma. Italia registró 9,789 nuevos contagios de coronavirus y 358 muertos en las últimas veinticuatro horas, informó este lunes el Ministerio de Sanidad, mientras que cientos de hosteleros, autónomos y trabajadores del mundo del deporte pidieron la apertura de sus sectores, cerrados desde hace meses por la pandemia. Los 9,789 nuevos casos suponen un descenso respecto a los 15,746 contagios del domingo, pero, como cada lunes, las pruebas para detectarlos también fueron menores: 190,635 test frente a los 253,000 de la víspera. Las 358 muertes, sin embargo, aumentan en 27 respecto a los 331 decesos de ayer y elevan el número total de fallecidos con coronavirus en Italia a 114,612 personas desde que se desencadenó la emergencia sanitaria en el país en febrero del año pasado de un total de 3,779.594 contagios detectados. La presión en los hospitales creció ligeramente tras jornadas a la baja, pues de los 524,417 actuales positivos, 30,922 están hospitalizados, 86 enfermos más que el domingo. De ellos, 3,593 se encuentran en unidades de cuidados intensivos (+8). Mientras, continúa la campaña de vacunación, con especial atención a los ancianos mayores de 80 años, y en total se han inyectado 13,125,458 dosis y 3,952,644 italianos ya han sido inmunizados con la pauta completa. Unas quinientas personas se congregaron hoy en el centro de Roma en una manifestación convocada por el colectivo "Io Apro" (Yo abro), que reúne a hosteleros, autónomos y trabajadores del mundo del deporte y de la cultura afectados por los cierres de sus sectores desde hace meses. La policía tuvo que contener la tensa manifestación, que también contó con la participación de militantes del grupo neofascista Casa Pound, como uno de sus principales exponentes, Luca Marsella, concejal en el Ayuntamiento de la capital italiana y que se encaró con los agentes con la mascarilla bajada alegando su "derecho" a protestar. "Mayo será el mes de las reaperturas", aseguró hoy la ministra italiana de Asuntos Regionales, Mariastella Gelmini, en declaraciones a medios italianos, y añadió que a partir del 20 de abril el Consejo de Ministros valorará "la posibilidad, sobre la base de los contagios y del avance de la campaña de vacunación, de alguna señal de reapertura en abril". El mapa de Italia cambió de color este lunes, ya que la mayoría de las regiones se encuentran en "zona naranja" o nivel medio de restricciones. Hasta el 30 de abril ningún territorio pasará a la conocida como "zona amarilla", la de menor riesgo y limitaciones, pero también habrá menos en "rojo", que establece un confinamiento blando con comercios no esenciales cerrados. Desde este lunes, de las veinte regiones del país, solo cuatro se encuentran en ese nivel: Valle de Aosta (norte), Campania, Apulia y la isla de Cerdeña (sur).