Juan Bustos /La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La utilización de cascaras de diferentes frutas como el mango son la base del bioplastico que desarrollan estudiantes Instituto Tecnológico de Morelia (ITM) este producto enfrenta un proceso de desintegración en mucho menor tiempo, este desarrolloles permitió recibir el primer lugar en la Categoría Ecología del programa Emprendedores Empresarios de JA Michoacán e Impulsa. La creación material biodegradable hecho a base de residuos vegetales forma parte de los desarrollos que realizan los jóvenes como parte de su formación como ingenieros, los participantes son Reyna Patricia Chávez Sánchez, Giovana Michelle Castillo Aguirre, Alexis Eduardo Martínez Arroyo, A. Fernando Chavelas Chávez, Gregorio Moreno Castro, Uriel Calderón Santos, Francisco Leonel Alva García, César Cancino Gutiérrez y Luis Ángel Orozco Osorio son alumnos del ITM que cursan algunos 4º y hasta el 9º semestre. En entrevista Gregorio Moreno explicó el desarrollo que realizan es a través de una empresa creada por ellos mismos empresaBioplásticos Mexicanos (Biomex) que se formó desde el año pasado y se dedican a la producción de bioplástico realizado a base de cáscaras de mango y otros desechos de origen vegetal, principalmente las frutas pasadas, que generalmente son desechos para reutilizar su cáscara. Este producto, al momento de desecharlo se puede desintegrar en el medio ambiente en 8 meses, aproximadamente. Los desarrolladores señalan que ahora se alistan para participar en el Evento Nacional Estudiantil de Innovación Tecnológica 2018, evento que anualmente organiza el Tecnológico Nacional de México (TecNM) y en el que el ITM obtuvo primer lugar nacional en la Edición 2017. Con esta empresa, los estudiantes de las carreras de Licenciatura en Administración, Ingeniería Bioquímica, Ingeniería en Gestión Empresarial e Ingeniería Mecánica demuestran su interés por contribuir al cuidado del medio ambiente, combatiendo dos problemáticas: el uso desmedido de plásticos convencionales que son un alto nivel de contaminación y el desperdicio inmoderado de alimentos que son considerados como desechos. Un valor agregado al producto es cómo ser parte de la competencia en precios ante los plásticos convencionales como el unicel que tardan más de 100 años en degradarse; por tanto, aseguran, serán de las principales empresas en Morelia y en el estado en crear un plástico amigable con el medio ambiente y de gran utilidad para la sociedad. Los alumnos del ITM están comprometidos en mejorar la técnica para impulsar nuevas medidas y utilidad del biopolímero, por el momento el producto es únicamente para portadas de libreta. Es importante señalar que este proyecto se suma a los diferentes que se desarrollan por parte de los estudiantes que van desde la realización de una teja ecológica a partir de reciclar el unicel, el desarrollo de detergentes biodegradables y hasta pesticidas orgánicos que ayuda a productores de miel.
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