Juan Bustos/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Jubilados de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) pidieron a la autoridad no presionar a los trabajadores para la reforma pensionaria y una postura más firme de parte de su representación gremial; paradójicamente señalaron que es necesario el aumento presupuestal, expuso Antonio García Ahumada, representante de la Delegación de Jubilados del SUEUM. En rueda de prensa con otros jubilados en un café del Centro Histórico, los extrabajadores señalaron que ha faltado una postura clara por parte de las direcciones sindicales, tanto de profesores como de administrativos y manuales. Es importante recordar que existe un conflicto al interior del SUEUM (Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana), donde hay dos representaciones de los trabajadores jubilados tras el conflicto entre Leticia Aguilera Villanueva, anterior delegada, y el secretario general, Eduardo Tena Flores. Al respecto el líder del gremio señala que su representación reconoce actualmente García Ahumada. Precisamente, Antonio García Ahumada indicó que a pesar de que se diga que no se afectará a trabajadores, esto es cierto en términos de que todos los trabajadores en activo a pesar de que no tengan 25 años de servicio ya tienen derechos adquiridos con base en el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) y la Ley Orgánica. “Lo que nos piden es que aceptemos una propuesta a la baja, que sea menor y eso no debemos aceptarlo, sobre todo cuando se responsabiliza al tema de jubilaciones y pensiones, a los trabajadores, de la crisis universitaria”, dijo. Frente a lo que consideraron presiones de la autoridad al insistir en los temas en órganos de decisión de los gremios como los consejos generales de representantes o delegados, la postura de los sindicatos debería, desde su óptica, rechazar tajantemente cualquier tipo de negociación al respecto. En el posicionamiento, explicó que la autoridad universitaria pretende convencer de que deben renunciar a lo que tienen pactado en materia de jubilaciones desde el año de 1939 y que, por si fuera poco, también forma parte de la Ley Orgánica de la institución desde ese año. Apuntó que después de todas las vicisitudes entre los años 2017 y 2018, que estuvieron cruzadas por recortes del presupuesto, de la suspensión del pago de los salarios y de un ultimátum que condicionaba la obtención de recursos y el pago de los salarios a la modificación del régimen de jubilaciones, la autoridad universitaria de nueva cuenta pide la renuncia a derechos. “La Rectoría dice que los derechos de los ya jubilados están salvaguardados, así como los de aquellos que ya cumplieron 25 años de servicios, ¿y qué con los demás? Es decir, con los que no han cumplido los 25 años de servicios, estarán tratando de consensuar y apegarnos a la normatividad”, dijo. Reiteró García Ahumada que lo que está claro es que los que no tienen cumplidos los 25 años de antigüedad quedarían fuera de lo que se tiene contratado actualmente, es decir, ya no gozarían de la jubilación dinámica, que implica un aumento de salarios cada que lo obtengan los trabajadores en activo, y vitalicia, que es para toda la vida, y que actualmente se obtiene al cumplir 25 años de antigüedad. “Los que están por debajo de los 25 años tendrían otro tipo de jubilación que hasta este momento simplemente no han propuesto las autoridades universitarias”, dijo. El líder gremial indicó que “los jubilados de ahora y los trabajadores activos no podemos aceptar la modificación del régimen de jubilación dinámico y vitalicio que ahora tenemos, porque perjudicaría a las nuevas generaciones que simplemente perderían algo que ya tenemos ganado”.