En Michoacán se mantiene la trata de personas porque no es considerado delito esta conducta ilícita, porque no se ha condenado a nadie por estos hechos ante el Poder Judicial y porque el sistema de justicia no privilegia a las víctimas, quienes deben de aportar la mayor parte de la carga de prueba de estos delitos. Lo anterior, aseveró el director de Quejas, Seguimiento y Orientación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Lorenzo Corro Díaz, quien señaló que aún en Michoacán se localiza en quinto lugar de trata de personas y que son personas que únicamente valen por lo que le reportan a su tratante en materia económica por fines de explotación sexual, laboral u otra actividad ilegal. Corro Díaz admitió que el estado no realiza correctamente las investigaciones de las personas tratadas para poder configurarse en un delito, por lo que significa difícil y complicado por la autoridad que pueda resolver el problema para inhibir estas conductas. De acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en Michoacán son cerca de 300 mil michoacanos que no cuentan con identidad o nombre, lo que podría hacerlos vulnerables a ser objeto de trata de personas. De ese número, en total son aproximadamente un 25 por ciento menores de 8 años hacia abajo que no cuentan con identidad personal. En conferencia de prensa, Corro Díaz presentó el programa de Identidad y legalidad por esta Comisión Estatal de Derechos Humanos, con el fin de demandar que se garantice por los padres de familia, tutores y autoridades correspondientes garantizar la identidad de los menores de edad que no cuentan con acta de nacimiento y que son susceptibles a sufrir trata. En ese sentido, Corro Díaz dijo que según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) existen en el mundo 240 millones de niñas y niños que no tienen su registro de nacimiento; mientras que se estima que en Michoacán un 20 por ciento de las poblaciones menores de cinco años en zonas con pobreza y marginación no tiene cubierto este derecho, por la distancia, por la cuestión económica o por desconocimiento. La trata de personas en Michoacán se da desde los trabajadores de los jornaleros agrícolas provenientes de otros estados por su condición migratoria, así como en trabajos de explotación laboral que no cuentan con condiciones laborales adecuadas o bien algunos otros que realicen pornografía o trabajos sexuales. El funcionario de la CEDH dijo que se debe de considerar ya la trata de personas a empleadas domésticas en el estado.