Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador cumple con las peticiones migratorias de la administración de Estados Unidos, lo que mantiene tranquilo a Donald Trump, sugiere este día un reportaje del medio estadounidense The New York Times. El artículo firmado por Azam Ahmed y Kirk Semple, dice que las autoridades mexicanas han detenido a los migrantes antes de que lleguen a los puentes de la frontera con EUA, donde solicitan asilo al país extranjero, han interceptado a los menores de edad no acompañados antes de que lleguen a territorio estadounidense y han asistido en la gestión de listas de solicitantes de asilo por petición de los estadounidenses que quieren limitar la cantidad de personas que cruzan. El análisis sugiere que el gobierno mexicano también ha permitido que Estados Unidos regrese a mujeres, hombres y niños a Tijuana mientras esperan la resolución de asilo. Incluso, el articulo asegura que funcionarios mexicanos buscan no hacer enojar a Trump: Los funcionarios de la administración de Andrés Manuel López Obrador han dicho que esta postura respecto a los migrantes es una decisión estratégica pensada para no hacer enojar a Trump. López Obrador, indican, no cree que Trump vaya a cambiar de parecer, así que ha evitado entablar una pelea pública posiblemente costosa sobre el tema”, dicen los periodistas en el reportaje. NYT reconoce algunas estrategias que ha implementado el presidente de México la reducción de salarios del gobierno, viajar en aviones comerciales y al abrir al público la antigua residencia presidencial de Los Pinos. También la reducción drástica de la cantidad de migrantes centroamericanos que son deportados desde México. Sin embargo, reiteran, que López Obrador cede en algunas de las demandas fronterizas de Trump y prácticamente no mencione palabra alguna sobre el presidente estadounidense en sus conferencias de prensa diarias conlleva un costo político bajo en México. El análisis del New York Times muestra que en el esfuerzo por evitar una disputa transfronteriza, los críticos denuncian que el gobierno mexicano ha privilegiado las cuestiones políticas, no las humanitarias. “México sigue haciendo el papel que Estados Unidos cree que debería desempeñar, que es contener el flujo migratorio y ya”, dijo a NYT Melissa Vértiz Hernández, secretaria técnica Grupo de Trabajo sobre Política Migratoria, una red de grupos de la sociedad civil y de defensa de derechos humanos en México. El medio, advierte que encontrar ese delicado punto de equilibrio con Estados Unidos ha dejado al gobierno mexicano sin una política migratoria clara o consistente, de modo que los estados y municipios fronterizos se encuentran en la posición de tener que defenderse solos ante presión de sus contrapartes estadounidenses.