Maquiavelo A contracorriente de las instrucciones de Yeidckol Polevnsky, este domingo Sergio Pimentel, alias El Yeyo, con su característico estilo sigiloso y subrepticio, confeccionó un albazo para nominarse como dirigente interino de Morena en Michoacán y quedarse con el control de las prerrogativas económicas, con el apoyo de una de las expresiones del Consejo Político y con la renuencia de otras más. De tener éxito el pronunciamiento, Pimentel quedaría al frente de Morena, que comenzó siendo un partido incipiente, sin arraigo ni estructura, “de locos y de radicales” (como él mismo ha reconocido, de ahí el mote de chairos y pejezombis), hasta convertirse en una aplastante maquinaria político-electoral. El puesto de enlace nacional, que ha ostentado desde hace dos años, le ha restringido el acceso personal a los recursos de Morena, por eso lo veíamos presionando a los diputados lopezobradoristas para cobrar favores en el Congreso y exigir asesorías legislativas para sus allegados. El Yeyo se ha presentado como un perfil ajeno a los grupos políticos existentes en Morena. “No creo en Dios, pero sí creo en el diálogo”, ha manifestado el poeta de la Cuarta Transformación, lo que explicaría sus empeños para construir equipo con el alcalde de Pátzcuaro, Víctor Báez, con el diputado del PES, Iván Pérez Negrón, y con el líder parlamentario Alfredo Ramírez Bedolla, con quienes suele ofrecer conferencias de prensa en el Jardín de la Soterraña. De resultar favorecido con la ratificación de Polevnsky, El Yeyo sería dirigente provisional de Morena hasta el mes de noviembre del 2019, tiempo suficiente para preparar el Congreso Estatal y perfilar un sucesor a modo, rumbo a los comicios del 2021, imponiendo una línea de reconciliación con el gobernador Silvano Aureoles, aunque ello implique profundizar el notorio distanciamiento que ya trae con Roberto Pantoja, el súper delegado de la Federación. De prosperar la advertencia de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, prohibiendo los procesos de renovación al margen de los documentos básicos, El Yeyo enfrentaría una investigación para ser sometido a procedimientos disciplinarios o sancionatorios. AMLO en Huetamo Los amantes del riesgo político decidieron subir a la agenda presidencial la gira del presidente Andrés Manuel López Obrador a Huetamo, la tierra del gobernador Silvano Aureoles Conejo, gobernada hace algunos trienios por su hermano el senador Antonio García Conejo y hoy por su otro hermano, el alcalde Juan Luis García Conejo. Fue una apuesta alta de quienes propusieron y planearon esta gira presidencial para entregar los apoyos a productores rurales. Al echar la moneda al aire, una posibilidad era que podía caer en el lado de los abucheos y el apabullamiento al mandatario estatal en su propia casa en un acto público; la otra opción era que la gente de Huetamo reconociera al hijo predilecto y lo defendiera de lo que muchos han considerado un ataque del presidente a su gobernador. Al final, para sorpresa de muchos que ansiaban ver sangre, la moneda no cayó y más bien la suerte favoreció a ambos. Este evento parece haber sido el primero desde la asunción del presidente López Obrador donde no hay abucheos para el gobernador ni malos ratos para el presidente. Ambos ejecutivos ganaron. El evento corrió a cargo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), donde el expriísta y experredista Ariel Ruíz Magaña, Subdelegado Administrativo de la SADER tuvo la responsabilidad en el estado por parte de la dependencia. En lo político, el encuentro corrió a cargo del Coordinador en Michoacán para programas sociales, Roberto Pantoja, quien se encargó de garantizar la asistencia a la entrega de apoyos del programa de Producción para el Bienestar. En la parte estatal, el gobierno del estado dejó la responsabilidad del evento al Secretario de Desarrollo Rural y Agropecuario de Michoacán, Rubén Medina Niño, mientras que la parte política se articuló con la presencia de todo el gabinete social en aquella región de la tierra caliente. Por su parte, la CNTE hizo lo propio para descomponer el evento en primer lugar al gobernador y de paso la fiesta al presidente. Los abucheos resultaron menores ante una mayoría que aplaudían por igual tanto al tabasqueño como al oriundo de Carácuaro. Ambos mandatarios, federal y estatal, parecían contentos y emocionados por el multitudinario evento. ¿Qué habrán platicado en privado? Los regañados ahora fueron los profesores paristas. Los ganadores fueron los michoacanos al ver que aquel cantado pleito se fue desvaneciendo entre el entusiasmo de la gente. Ganó Michoacán. Unas 8 mil personas estuvieron ahí y la mayoría mostraba afinidad al perredista. Fue casi perfecta la operación política local, pues las primeras filas estaban abarrotadas por funcionarios, ex funcionarios y afines a Aureoles Conejo, mientras que hasta el fondo, en donde se perdían de las inquietantes cámaras de los periodistas estaban los morenistas. Claro que hacían ruido, pero no se imponían al resto. Afuera, los profesores y uno que otro radical que se salió del guacal. Los empujones y agresiones frustraron un encuentro más cordial entre la dirigencia y el presidente. Allá se lanzaban cuanto objeto encontraban a su paso; adentro, lo que se aventaban eran arengas. El mismo secretario de Educación, Alberto Frutis, participaba en lo que parecía un mitin. El exregidor Osbaldo Ruiz, frustrado candidato a presidente municipal por Morena, “coordinaba” las porras para López Obrador. La diputada Sandra Luz Valencia, convertida en fan, esperaba interceptar al presidente para una selfie. De la prisa que llevaba se retrasó el evento casi dos horas, y se quedó con las ganas. El senador Antonio García Conejo tanto fue aplaudido como recibió rechiflas. Cristina Portillo y Alfredo Ramírez entraron por un costado, no quisieron robar cámara o prefirieron evitar discursos. Carlos Garfias fue discreto, aunque López Obrador le reconoció su presencia. El diputado Eduardo Orihuela y el subsecretario Gerónimo Color se quedaron parados a un costado del templete, no pudieron cruzar la valla. Se acabaron los tiempos del poder para muchos. El secretario de Cultura, Claudio Méndez, estuvo en las primeras filas. Roberto Pantoja, el ‘superdelegado’ en Michoacán, lucía tenso y estresado, no sólo por el retraso del evento, sino porque aparentemente ya estaba en manos del Gobierno del Estado. Feliz lucía Antonio Soto, el dirigente del PRD, quien pareciera que supervisaba la estrategia junto con el edil de Huetamo, Juan Luis García Conejo; esperaron a que iniciara el acto desde abajo del templete. El evento fue álgido y caliente, tanto por los 38 grados celsius, como por todo lo que políticamente implicó. El tabasqueño aseveró que sabía en donde se paraba. Pactos carreteros Por el rumbo de Zitácuaro entró el presidente Andrés Manuel López Obrador a Michoacán para hacer la ruta hacia Huetamo, y no por Ciudad Altamirano, Guerrero, como inicialmente estaba previsto. El tabasqueño recorrió los tramos carreteros de los municipios de Benito Juárez, Tuzantla y Tiquicheo junto con el gobernador Silvano Aureoles por más de una hora. Ahí se acordó poner fin al distanciamiento, al connato de divorcio Estado-Federación, al no arrodillarse ante las presiones de la CNTE. “Cuente conmigo, señor presidente, para encabezar un gobierno exitoso”, ratificaría públicamente el hijo predilecto de Carácuaro, en el municipio donde tienen presencias y querencias los García Conejo, el alcalde y el senador, compartiendo progenitora. En esa atmósfera de ánimos desbordados, que ha querido maximizarse a través de las redes sociales, un enardecido grupito de profesores arrojó piedras hacia el gobernador, quienes ya se encuentran plenamente identificados a través de videos, para el deslinde de las responsabilidades penales correspondientes. Víctor Zavala, enfundado en una playera estampada con el “me canso, ganso”, se abrió paso hasta López Obrador, con la ayuda del súperdelegado Roberto Pantoja, para la ratificación de compromisos, que se irán atendiendo a lo largo del sexenio. La CNTE a 28 días El paro y los bloqueos de la CNTE a 28 días de su inicio parece llegar a un punto más que crítico. Hoy las afectaciones suman miles de millones de pesos en pérdidas para el país y el grupo radical parece ser cada día más reducido. Víctor Zavala, líder de la CNTE tuvo que recibir los regaños del presidente en Huetamo y hasta cargar con el señalamiento de “rebelde sin causa”, sobre todo porque las demandas factibles han sido resueltas por los gobiernos federal y estatal. Aún así, las vías del tren siguen bloqueadas, las presidencias municipales, administraciones y receptorías de rentas tomadas, la avenida Madero con plantón frente a Palacio de Gobierno y algunos centros comerciales amenazados y constantemente cerrados por los profesores. Todo esto ha ocasionado ya severas protestas de distintos sectores e incluso el que estado y federación estén del mismo lado ante el conflicto. ¿Quién mantiene esta posición de confrontación que los sigue desgastando? Al parecer, Zavala está rebasado y el poder radica en Sergio Espinal y Artemio Ortíz quienes pueden imponerse y asumir el mando del magisterio. Al menos, el 30 por ciento de las bases ya lo tienen en la bolsa, mientras que la mayoría estaría refrendando un proyecto conservador. Las cartas están barajándose en torno al actual secretario técnico, Gamaliel Guzmán, o el secretario de Organización, Gonzalo Reyes. El primero podría suponerse como el sucesor natural y a quien se le ha dado enorme proyección. Por parte del grupo que identifican como “El Bloque” estaría impulsando el regreso de Sergio Espinal García. El jaloneo que se da en Caltzontzin no es ingenuo. Ahí en realidad se están midiendo fuerzas, pero la dirigencia estatal ya se ha deslindado de esa causa que también es arropada por el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), aunque se esfuercen en decir lo contrario, lo que hace suponer que las causas ya no son solamente por la demanda de salarios y prestaciones para el magisterio. Víctor Zavala tendría el respaldo gubernamental para que un proyecto similar arribe al Comité Ejecutivo Seccional y cerrarle el paso a quienes han identificado como operadores activos del partido Morena. Con ellos no podrían ni tendrían margen de maniobra para negociar. Se supone que la convocatoria tiene que salir este mes, pero todo apunta a que no habrá condiciones para que se emita, por lo que hasta que haya paz habrá humo blanco en la CNTE. Delegaciones federales Protagonizan feroz rebatiña los adalides de la Cuarta Transformación para repartirse las Representaciones (delegaciones) de la Federación en Michoacán, cual agencia de colocaciones. Todo mundo sabe que el súperdelegado Roberto Pantoja es la única ventanilla habilitada para recibir las currículas de los recomendados de los exlíderes magisteriales Juan Pérez, Sergio Espinal y Artemio Ortíz, así como de los exgobernadores Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy, además de los senadores Cristóbal Arias Solís, Blanca Piña y Casimiro Méndez. Apasionados activistas, como Fidel Calderón, siguen en paro forzoso, aguardando por una humilde Dirección o Jefatura de Departamento. Sin embargo, la línea presidencial es mantener las delegaciones sin cambios durante el primer semestre del 2019 y privilegiar los perfiles que ya estén laborando en las Representaciones, como ocurrió con Enrique Orozco, el nuevo representante del IMSS en Michoacán, exdelegado del Seguro Social en Coahuila en el período 2016-2019. Apostasía en el gabinete Jesús Melgoza Velázquez, titular de Sedeco y pupilo de Eloy Vargas, está que se las pela por brincar al Gobierno de la República. Sus afanosas gestiones para integrarse a la Cuarta Transformación llevan dos meses. Ya mandó por delante a Rogelio Zarazúa Sánchez, al secretario técnico de la dependencia, a integrarse al equipo de Lázaro Cárdenas Batel, coordinador de asesores de la Presidencia, cuyo despacho se ubica en un recodo del viejo palacio virreinal. No tenemos claras las funciones del antropólogo en el gobierno de la Cuarta Transformación. El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas tampoco ha agregado algo más al respecto, prefiriendo someterse a un voluntario mutismo para evitarle problemas a su hijo. Reacomodos legislativos Fintas y contrafintas en el Congreso del Estado. En pláticas se encuentran los diputados del PRI (5), los del Partido Verde (2), el de Movimiento Ciudadano y la diputada independiente Wilma Zavala para construir una alianza parlamentaria significativa, casi del mismo tamaño que la diputación local de Morena. A su vez, en la bancada liderada por Alfredo Ramírez Bedolla están echando las campanas al vuelo ante la eventual desintegración del grupo parlamentario del PRD. Los diputados plurinominales de ADN (los que no hacen campaña para llegar al Congreso) han sostenido encerronas con el súperdelegado Roberto Pantoja en el hotel Villa Montaña para sumarse al “cambio verdadero”, en caso de que no le suelten a Erick Juárez Blanquet la Coordinación que dejará Adrián López Solís, el aspirante a encabezar la Fiscalía General del Estado. Dos secretarías de gabinete (del mismo nivel que la que botó Miriam Tinoco) está exigiendo ADN para hacer borrón y cuenta nueva de los presuntos agravios con el gobernador Aureoles. Muy desarticulada lució la diputación del Sol Azteca en la última sesión camaral: Tony Martínez, encamado por una intervención quirúrgica; Azael Toledo, con un problema respiratorio muy fuerte; y Miriam Tinoco, en convalecencia por complicaciones de salud. El ingeniero, entre amigos El viernes pasado, en el oriente del estado, Humberto Urquiza y familia organizaron una comida a la que asistió Cuauhtémoc Cárdenas, y quien estuvo acompañado por dos ex rectores de la Universidad Michoacana: Silvia Figueroa y su hermano Genovevo Figueroa, quienes junto con servidores públicos, ex legisladores, ex funcionarios públicos, así como líderes culturales de diversas regiones del Estado, todos amistades del ex Gobernador de Michoacán, con un objetivo único, enteramente amistoso y sin ningún fin ni interés de tipo partidista o cercano a ello, aprovechando la larga amistad que entre ellos existe, degustaron diversos platillos y alimentos de la región, así como postres que recordaron la riqueza culinaria que tiene el Oriente del Estado. El evento, logró ser enmarcado por la cordialidad, en un ambiente armonizado con música tradicional de pirekuas, lo que impregnó el sentir de los múltiples asistentes, quiénes en todo momento participaron de un entorno amigable, totalmente distante y desvinculado de la vida política actual; y que a su vez, permitió la remembranza de diversos momentos centrados en la vida cultural del estado; así como experiencias que han tenido a lo largo de su vida y en la que han acompañado al hijo del General Cárdenas. El retorno de Pascual Esta semana reaparecerá Pascual Sigala Páez, el secretario de Gobierno. Se ha sentido la ausencia del amigo íntimo del gobernador en la operación política con la CNTE, en la visita del presidente López Obrador, así como en los acuerdos con el Congreso para derogar impuestos, reasignar partidas del Presupuesto 2019 y perfilar al fiscal general del estado. El edil Carlos Herrera Tello está apuntado para dejarle la alcaldía de Zitácuaro a la directora del DIF, Rocío Beamonte, preferentemente antes de la tradicional Kermés, en la primera semana de marzo. De la Secretaría de Gobierno dependerán los 10 jefes regionales de gobierno, con presencia preponderante sobre los secretarios del gabinete estatal en sus respectivas demarcaciones territoriales. En la ruta del Fiscal Todos los aspirantes a la Fiscalía General del Estado están buscando padrinazgos al más alto nivel. Por las redes sociales nos enteramos del acercamiento del exprocurador Miguel Ángel Arellano con Lázaro Cárdenas Batel, el coordinador de asesores de la Presidencia; mientras que el procurador Martín Godoy luce desbaratado por no sentir el respaldo que creyó merecer, en tanto que los amagos de ADN castigan a Adrián López Solís. Las nuevas fechas tentativas para celebrar las comparecencias de la treintena de aspirantes serían el lunes 18 y el martes 19 de febrero. En esta semana se votará el dictamen de la Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado. Los diputados lopezobradoristas insisten en el disparate y en la burrada de maniatar al fiscal general. Ya ha quedado demostrado que no funciona la injerencia del Congreso en la ratificación de empleados de rango inferior, pues el jefe pierde el mando y, en una función tan importante como lo es la procuración de justicia, resulta muy riesgoso dispersar al titular del Ministerio Público en diplomacias internas con sus subordinados, distrayéndolo en cafecitos, apapachándolos para que no le hagan grilla o para llevar la fiesta en paz, todos sintiéndose intocables y respondiendo al interés de quien los nombró. Ejemplos sobran. Ahí tenemos el caso de los visitadores de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, nombrados por el Congreso, cuando Gumesindo García Morelos era el ombudsman, defendiéndose de los ataques de José María Cázarez y de Mauricio Cruz. Quizá cabría la ratificación legislativa para el fiscal de delitos electorales, por resultar del interés de los partidos tener a una figura neutral. Tal vez sí pudiera funcionar un Consejo Ciudadano en la Fiscalía, un grupo compacto de unos 5 expertos de la sociedad civil para aconsejar el rumbo institucional, aunque el carácter honorífico les despierta la necesidad de procurarse apoyos por debajo del agua.