Arturo Molina/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Luego de años en que Michoacán compite en los primeros tres lugares a nivel nacional en cuanto cantidad de incendios forestales y afectaciones a ecosistemas, se ha definido a la entidad como el punto de partida para encabezar la estrategia nacional para el combate a las conflagraciones. Será este viernes, en la ciudad de Morelia, en que autoridades federales den a conocer el programa completo. Fuentes al interior de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) han revelado que incluso se contará con la presencia del director general de la dependencia, León Jorge Castaño Martínez, quien estaría encargado de dar el banderazo de salida al programa federal. Hasta el momento no se han dado a conocer las prioridades del gobierno federal en torno a la protección de las zonas forestales ante la ola de conflagraciones forestales, no obstante, tampoco se han firmado los convenios entre la Conafor y la Comisión Nacional Forestal (Cofom) en el estado de Michoacán que permita la coordinación entre ambos niveles de gobierno para el combate a los incendios. La situación es preocupante, apenas al inicio de esta primavera ya se han documentado más de 100 incendios en zonas forestales, si bien las autoridades han señalado que la mayor parte de los terrenos afectados son zonas de pastizales, especialistas han hecho énfasis en que las pérdidas en el suelo por producto del fuego, también son importantes. En cuanto a la extensión de territorio afectado, tampoco hay estimaciones. Hasta el momento no se ha difundido los informes de las brigadas de atención a incendios forestales, no obstante, autoridades estatales han hecho el énfasis en que, de nueva cuenta, Morelia ocupa el primer lugar a nivel estatal en incendios, casi siempre provocados. A este inicio de semana, el Centro Nacional de Manejo del Fuego de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de la Conafor, emitieron un reporte de la actividad de incendios, en total, a nivel nacional se detectaron 15 incendios activos de los cuales, una tercera parte se concentró en esta entidad. Fueron 3 incendios en Uruapan, uno en Paracho y otro más en el municipio de Tacámbaro los que devoraron en cuestión de horas superficie boscosa que aún no es cuantificada por las autoridades federales. En este mismo listado, el estado de Chiapas ostentó 4 incendios simultáneos el fin de semana; Guerrero con 3, Yucatán con 2 y otros estados con incendios menores. Los incendios forestales, además del costo ambiental y social, tienen un alto costo económico. Apenas el año pasado, para el control de las conflagraciones que se registraron a nivel estatal, se requirieron 16 mil días hombre para mitigar el daño de las llamas en los ecosistemas, principalmente de brigadistas federales, estatales, municipales y voluntarios. Incendios forestales, el mal de Michoacán Año con año Michoacán se ubica en al menos una ocasión en la dinámica lista de entidades que pierden miles de hectáreas producto de la incansable quema de bosques. La temporada de incendios forestales de 2018 dejó poco más de 12 mil hectáreas de bosque, selvas y suelos forestales afectadas el año pasado, en tanto que en año 2017 la cifra fue de más de 14 mil hectáreas en todo el estado. El conteo estatal de cantidad de incendios registrados en 2018 se estima en 607 conflagraciones, las cuales dejaron un total de 733 hectáreas de arbolado adulto afectadas, 711 hectáreas de arbolado de renuevo, 3 mil 361 de arbustivo, 2 mil 280 hectáreas de suelo herbáceo, 4 mil 700 hectáreas de hojarasca y 155 hectáreas de suelos orgánicos por todo el estado. Morelia se posicionó como el municipio con mayor tasa de afectación por los incendios forestales, con miles de hectáreas afectadas. Se estima que la mayoría fueron provocadas por el desarrollo urbano irregular. Desde 2016 se ha logrado mantener a la baja la tasa de afectación en superficie en cuanto a incendios forestales se refiere. En 2016 se registraron un total de 16 mil hectáreas de bosque a comparación de las 14 mil que se registraron para el 2017 y las 12 mil del 2018. En Michoacán, al igual que en otros estados, preocupa en gran medida que más del 90 por ciento de los incendios coinciden en que son provocados. Constantemente desarrolladores de fraccionamientos, bienes inmuebles, zonas turísticas y, sobre todo, zonas boscosas de todo el estado, han iniciado incendios para justificar el cambio de uso de suelo y la instalación de monocultivos. La devastación es evidente, zonas completas de Uruapan, Tacámbaro, Morelia, Villa Madero, Zitácuaro, Maravatío y las diferentes regiones en las que se producen aguacates, berries y otros frutos, ha dejado cientos de miles de hectáreas en pérdidas ecológicas. La reacción de las autoridades estatales ha sido promover la creación de leyes que impidan el cambio de uso de suelo en predios que han sido recientemente siniestrados; lo anterior ha caído prácticamente en el olvido por las diferentes legislaturas que han caminado por el Congreso local. Y es que incluso zonas protegidas por la Semarnat, como en el caso del Manantial de La Mintzita y los humedales considerados como Sitio Ramsar, han sido devorados por las llamas en más de 10 ocasiones en lo que va del año. Restauración de zonas forestales, en manos de la población El Programa Apoyos para el Desarrollo Forestal Sustentable, que opera la Comisión Nacional Forestal (Conafor), ha dado a conocer que a partir de este año focalizará sus acciones a regiones prioritarias en función del potencial y los problemas socioambientales que enfrentan. Impulsará los esquemas de “subsidio-crédito-recursos propios”, atenderá con especial atención a pueblos originarios y se trabajará con transparencia, por lo que se dividió el país en siete grandes regiones para un mejor acercamiento a las comunidades forestales y sus necesidades. La Región 1 estará integrada por Baja California, Baja California Sur y Sonora; la Región 2: Chihuahua, Durango y Sinaloa; la Región 3: Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas; la Región 4: Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacán y Nayarit; la Región 5: Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro, Tlaxcala y Veracruz Norte; la Región 6: Guerrero y Oaxaca y la Región 7: Veracruz Sur, Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. El programa da incentivo a ejidos y comunidades para que sean ellos mismos quienes realicen acciones de conservación, restauración y aprovechamiento sustentable de los recursos forestales y con ello se mantengan los servicios ambientales que brindan los ecosistemas, como la captación y filtración de agua, la generación de oxígeno y la protección de la biodiversidad, entre otros. Además, las personas productoras también tienen la opción de capacitarse y mejorar los procesos productivos hacia una visión empresarial y con ello elevar la calidad de vida de las familias que viven en las zonas rurales.
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