Redacción/ La Voz de Michoacán Michoacán es una de las cuatro entidades del país donde existe mayor riesgo de que se registre un sismo de gran magnitud, según información dada a conocer por el Sismológico Nacional y el Centro Nacional para la Prevención de Desastres (CENAPRED). El territorio michoacano ha sido escenario de sismos de gran intensidad, los más fuertes de los últimos años fueron el del 9 de agosto del 2000, que se sintió en la costa de Guerrero y Michoacán con una intensidad de 7 grados en la escala de Richter; el 21 de enero de 2003, Coahuayana registró un sismo de 7.6 grados que se sintió en diversos municipios de la entidad; el 01 de enero de 2004. De nueva cuenta la región colindante entre Guerrero y Michoacán se cimbró con un sismo de 6.3 grados; el 6 de febrero de 2004, en la costa de la entidad michoacana se registró un movimiento telúrico de 5 grados. En la zona donde están entidades como Jalisco, Michoacán, Guerrero y Oaxaca, han ocurrido con frecuencia grandes temblores y las aceleraciones del terreno pueden ser superiores a 70 por ciento. Protección Civil Estatal también ha confirmado que Michoacán es considerado uno de los estados con mayor riesgo a daños colaterales en materia de sismos según el Atlas de Riesgo Nacional. Tierra Caliente y la Costa son las zonas que más daños llegan a registrarse cuando se detecta un sismo superior a los 5 grados en la escala de Richter, al igual que los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Al día hay entre 60 a 90 movimientos telúricos en Michoacán, pero la prevención es tema pendiente en tierra purépecha. Vulnerabilidad de construcciones Pese a la elevada tasa de sismicidad de Michoacán y la compleja dinámica de suelos que presenta el territorio estatal, los reglamentos de construcción de los 113 municipios no han sido actualizados en casi 3 décadas. Con base en lo anterior, se encuentran prácticamente desfasados de las lecturas de sismicidad y de los nuevos procesos de construcción que se han desarrollado en el país. A decir de Héctor Soto, especialista del Centro Regional de Ingeniería Civil de Michoacán, prácticamente todos los municipios, incluyendo las grandes ciudades como Morelia, presentan este peligroso patrón de comportamiento en la omisión de actualizar los documentos. Destacó que el reglamento de construcción, del cual parten todos los municipios de esta entidad, fue elaborado en el año de 1992. Desde entonces y en relación con la experiencia con los sismos que generaron daños en diferentes partes del país, tendrían que haberse actualizado, como sí ocurrió en estados de alta sismicidad como Oaxaca, Estado de México, Ciudad de México, Puebla y Guerrero. Y es que, a decir del especialista, el hecho de que todos los reglamentos municipales, además de ser obsoletos partan de una idea general, complicaría incluso las aplicaciones en el desarrollo habitacional. Conforme a la dinámica de suelo, la intensidad de los eventos sísmicos y el comportamiento de los suelos ante los movimientos telúricos se debe forjar un reglamento específico para cada zona. Con información de Arturo Molina y Sofía Villalobos.