Notimex/La Voz de Michoacán Seattle. Una compañía agrícola estadounidense en la comunidad de Sumas, al norte de Seattle, Washington, despidió entre 75 y cien trabajadores mexicanos, que protestaron tras la muerte de un compañero, que atribuyeron a las malas condiciones laborales, denunciaron grupos comunitarios. La firma Sarbanand Farms sacó el fin de semana de sus campos de moras a los jornaleros, provenientes de los estados mexicanos de Guanajuato, Nayarit y Michoacán bajo el Programa de Visas H-2A para realizar labores agrícolas de temporada, sin darles tiempo para recoger sus pertenencias personales. Auxiliados por las organizaciones comunitarias Community to Community Development y Familias Unidas por la Justicia, los trabajadores establecieron un campamento al aire libre en un terreno fuera de la propiedad de la compañía. Los grupos comunitarios informaron que los trabajadores realizaron una marcha el lunes y otra este martes para exigir a la empresa el pago de salarios y autorización para recuperar sus objetos personales, y además, que la compañía se responsabilice del costo de su regreso a México. Los problemas comenzaron la semana pasada, cuando en medio de una ola de calor, uno de los trabajadores identificado como Honesto Silva Ibarra, de 30 años, fue obligado a trabajar aún cuando se encontraba visiblemente enfermo, denunciaron los jornaleros. De acuerdo con testimonios de los trabajadores, Silva se quejó de un fuerte dolor de cabeza, pero personal de la empresa negó al menos por dos días cualquier tipo de apoyo, y luego el jornalero trató de conseguir un boleto de avión de regreso a México, pero fracasó porque su visa estaba vencida. "Después de sentirse realmente mal, decidió por su cuenta ir al hospital y pagar todo de su bolsillo porque la compañía no lo iba a hacer”, dijo Misael González, uno de sus compañeros, a la estación de radio KUOW de Seattle. El Centro Médico Haborview en Seattle, y la Oficina del Médico Forense del Condado de King, confirmaron que Silva fue atendido pero falleció el pasado domingo. El joven trabajador estaba casado y tenia tres hijos en México. Preocupados por la salud de su compañero, los trabajadores efectuaron un paro laboral el pasado viernes en protesta por las condiciones labores, la falta de cocción de alimentos y la negativa de la empresa de otorgar días por enfermedad. "Para ser escuchados, dejamos de trabajar durante un día para que la compañía prestara atención a nuestras demandas para este compañero de trabajo", dijo Bárbaro Rosas Olivares, uno de los trabajadores de Sarbanand Farms. La compañía reaccionó el sábado despidiendo a todos los trabajadores involucrados en el paro. Rosas dijo que los trabajadores que participaron en el paro fueron rápidamente despedidos en represalia y se les dio una hora para salir de sus viviendas dentro del campo agrícola.