Valentina Ramírez / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Haciendo eco a las protestas convocadas en la Ciudad de México para exigir justicia ante numerosos casos de intentos de secuestro y muchos otros de acoso sexual, el colectivo Matrioska hizo un llamado similar para la ciudad de Morelia. En su caso, integrantes del colectivo explicaron para La Voz de Michoacán que sus actividades cotidianas se enfocan en un seminario permanente de Estudio Feminista, el cual consiste en compartir lecturas y su análisis en un salón de la Secundaria Popular Carrillo Puerto (aunque Matrioska es una organización independiente); sin embargo, esta vez decidieron llevar a cabo su evento en la calle como forma de solidarizarse con las protestas en la Ciudad de México. Durante el evento, convocado a un lado del Jardín de las Rosas en el centro de la ciudad, invitaron a las mujeres que asistieron a compartir sus experiencias de acoso e intimidación. Durante este ejercicio varias de las asistentes hablaron con lágrimas en los ojos sobre las experiencias más impactantes que han vivido, algunas contando traumas relacionados con acoso desde la infancia. Los temas que resaltaron durante los testimonios fueron la inseguridad que experimentan las mujeres al transitar solas por la calle, otras describieron impotencia por no poder defenderse ante ataques, y otras más hablaron sobre la normalización que existe en la sociedad al rededor del machismo y cómo sufrieron acosos en plena luz del día con personas a su al rededor que no reaccionaron ante el agresor. Las asistentes también escribieron con gis consignas sobre los derechos de las mujeres en el suelo de la calle dónde se llevó a cabo el encuentro. La mitad de las entidades tienen la Alerta de Género En el caso de la Ciudad de México se ha señalado que estas formas de violencia suelen ser pasadas por alto por las autoridades, quienes suelen registrar como intentos de asalto las denuncias sobre secuestro; o registran como homicidio doloso casos que deberían de ser investigados como feminicidio. Las cifras relacionadas con la violencia que sufren las mujeres han crecido en los últimos años, por ejemplo: el alza en la estadística de feminicidios de niñas de entre los 0 a los 17 años, que en el 2018 subió hasta el 32%. Michoacán también representa un riesgo para las mujeres pues desde el 2015 el estado ha tenido activa la Alerta de Género, la cuál señala a los estados dónde la violencia sexista impide que las mujeres tengan una vida plena. En todo el país, la mitad de las entidades tienen municipios dónde la Alerta de Género está activa. Casi todas, o todas las mujeres hemos sufrido acoso alguna vez, y no nos sentimos cómodas en nuestras propias casas, ni en las calles, ni en nuestro propio país", comentaba en entrevista Arlen Daniela Pérez Martínez, asistente al evento. Un problema cotidiano Las asistentes al evento señalaron en entrevista para La Voz de Michoacán que esperan que este tipo de movilizaciones visibilicen un problema que para muchas es cotidiano. Además, señalaron la forma en que muchas personas normalizan el humor machista y transgreden los límites que las mujeres tratan de poner con respecto a su espacio personal, tocando sus cuerpos de manera sexual sin su permiso, abrazándolas o incluso agrediéndolas físicamente a pesar de que ellas rechazan estos acercamientos. En el evento también estuvieron presentes algunos hombres, aunque su participación fue sutil, priorizando las intervenciones de las mujeres, las asistentes que hablaron señalaron la importancia de que los mismos hombres se solidaricen. A través de redes sociales se han circulado distintas estrategias para asegurar el bienestar de las mujeres, como apps que envía un mensaje de emergencia cuando la usuaria se siente en peligro, u otras que mantienen registro de la ruta de las mujeres y las envían a contactos seleccionados en caso de que esta desaparezca y se le trate de buscar. Sin embargo, las mujeres presentes en el evento señalaron la importancia de que se enfoque el problema en los agresores y en los hombres, en vez de únicamente en las mujeres. Otras propuestas se enfocan más bien en vincular a mujeres entre sí, cómo lo que propone el colectivo de Matrioska.