Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Aun con la desaparición y reducción de más de 15 dependencias en el gobierno de Michoacán, autoridades locales vaticinan un cierre complicado para las finanzas estatales derivado de la falta de avances en la federalización de la nómina y otras cuestiones inherentes a la administración estatal. Pese a la falta de recursos para concluir el ejercicio de egresos 2019, el Ejecutivo estatal asegura que no habrá retrasos en los pagos de profesores y trabajadores del estado. El conocido y temido fantasma del déficit se encuentra cerca de aparecer con la intensa carga financiera a la cual se enfrenta el gobierno del estado de Michoacán. El compromiso de la federalización de la nómina aún se ve bastante lejano. Con el panorama anterior, en el cual se requieren más de 3 mil millones de pesos para cerrar el año, aseguran, la política de austeridad que se han aplicado en los últimos 3 años y medio ha dado resultados en torno a la imagen financiera del estado, tanto con las calificadoras como con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, mismas que han colocado al estado en luz verde en materia económica. En voz del gobernador Silvano Aureoles Conejo, la situación es complicada en cuestión de disponibilidad de recurso. Aseguró que las condiciones de endeudamiento progresivo del estado de Michoacán se han gestado desde el año 2007 y han llegado a crecer tanto que actualmente superan más del 50 por ciento del presupuesto estatal anual en el estado. Recordó el compromiso que ha ratificado en al menos 4 ocasiones el presidente de la República en torno a la federalización de la nómina educativa y a que el proceso de auditoría ante la Federación lleva al menos un 50 por ciento de avance en torno a la revisión de la lista nominal, sueldos y revisión de los perfiles. Para poder encauzar la condición financiera tan frágil del estado, iniciamos por la reestructura de las deudas con los bancos y hacer la refinanciación correspondiente. Tenemos finanzas públicas ordenadas, con el cuidado de los gastos. Hay problemas en la recaudación”, explicó el mandatario michoacano. Si bien se ha logrado aumentar la tasa de recaudación de recursos propios, aún resaltan problemas tales como los impuestos a los vehículos, en donde al menos el 50 por ciento del millón de automovilistas del estado siguen sin cumplir con sus obligaciones. El reto es que el gobierno de Michoacán llegue a finales de año en buenas condiciones financieras. Hasta el momento la contención de gasto público que se ha logrado con el recorte de personal, desaparición de dependencias, contención de gasto corriente, reducción de salarios en altos funcionarios y sobre todo en las prestaciones, se habría logrado un ahorro de 2 mil millones de pesos. El punto que preocupa a la autoridad estatal, es que a partir del mes de junio, se entra en la etapa financiera en donde como cada año, comienza a escasear el recurso disponible para cumplir con los compromisos de las nóminas, servicios y otros rubros. Al respecto, Aureoles Conejo enfatizó que se hará “magia”, con los recursos que se tienen a la mano. La situación es compleja, son más de 20 mil trabajadores del sector salud en el estado, 35 mil profesores estatales, más de 10 mil trabajadores al servicio del estado y miles de elementos policiales que exigen sus sueldos devengados cada quincena. Puedo asegurar que terminamos junio y empezamos julio con cero déficits, y no hemos dejado de pagarle a los proveedores, sobre todo a los más pequeños. Del 15 de abril para acá hemos pagado 200 millones de pesos a pequeños proveedores ya estamos definiendo planes para seguir liberando pagos a micros, para evitar que colapsen su negocio por falta de liquidez. Porque si les debes 50 mil pesos les quitas la nómina de la semana”, señaló. Desde inicios de 2019 las condiciones financieras del estado se vaticinaron complejas debido a que en la estimación presupuestal no se tenía contemplada la nómina educativa por la federalización de los servicios. A lo anterior se sumó el adelanto no solicitado de participaciones federales que adelantó la Presidencia de la República para cubrir los adeudos con el magisterio michoacano, lo cual se advirtió tendría complicaciones para este mismo cierre. El fantasma del déficit ha resultado uno de los problemas constantes en el gobierno de Michoacán, siempre materializado para la segunda mitad del año. En concreto, la falta de recursos para cumplir con los compromisos suele traer paros laborales y manifestaciones por parte de los diferentes sectores de trabajadores del estado.
La Voz de Michoacán
