Morelia, Michoacán.- Silvano Aureoles Conejo, gobernador del estado, encabezó el evento de transición de la Fuerza Rural a la Policía Michoacán, donde aseveró que "nada ni nadie nos alejará del objetivo de recuperar la paz social en Michoacán"; asimismo, precisó que la autoridad estatal pronto logrará erradicar, por completo, la criminalidad y la violencia, combatiendo de frente la impunidad para dar certeza a los michoacanos, por ello el Gobierno del Estado no retrocederá "ni un milímetro" para recuperar la paz plena y duradera. Dicha ceremonia se realizó en las instalaciones del Instituto Estatal de Formación Policial, donde Silvano Aureoles les pidió a los 561 elementos que se incorporaron a la Policía Michoacán velar por la tranquilidad e integridad física de los ciudadanos: “Vamos a seguir trabajando para garantizarles estabilidad y seguridad a los michoacanos. Ningún acto de la autoridad será detenido por acciones de chantaje y amenaza. Ningún bloqueo, quema de vehículos o uso de niños o mujeres como escudo para encubrir acciones perversas que dañan a nuestra sociedad, serán suficientes para detener la aplicación de la ley y restablecer la paz”, aseveró. El mandatario estatal, reiteró que durante su administración prevalecerá el Estado de Derecho y la aplicación de la ley, manifestó que la fortaleza de las instituciones y la decisión de los michoacanos por recuperar la paz, la estabilidad, cuidar su vida y su patrimonio nadie las detendrá. Aureoles Conejo destacó que los 561 elementos años atrás se vieron obligados a empuñar las armas en defensa de sus familias y su patrimonio, enfrentándose cara a cara con el crimen organizado: “Este evento es de reconocimiento y fortalecimiento para nuestra Policía Michoacán, porque un estado es tan fuerte como lo son sus instituciones”. De igual manera, recordó que durante esta administración se ha alcanzado la mayor disminución de incidencia delictiva, en los últimos 10 años, abatiendo los delitos de alto impacto como son: homicidio doloso; robo con violencia; extorsión y secuestro, lo que coloca a Michoacán como la sexta entidad más segura de México.