Eduardo Ruiz Muñoz / La Voz de Michoacán. La Piedad, Mich.- La incertidumbre ha comenzado a reinar al interior de las diferentes fuerzas policiacas de los gobiernos municipales de esta región, en la que los elementos desconocen el futuro laboral que les espera ahora cuando comience a operar la Policía Acreditable en el modelo de seguridad de Mando Unificado. Y es que, en los próximos meses las direcciones de seguridad pública en los municipios “desaparecerán” y serán nuevos elementos, dependientes de la Secretaria de Seguridad Pública Estatal los que se hagan cargo de las tareas de prevención y combate a la delincuencia. Son cientos de policías los que se vislumbran “sin chamba”. Aquellos que pertenecen a la Policía de Barrio, los elementos con sobrepeso, los de edad avanzada, los que tienen baja escolaridad y a los que les hace falta capacitación policial conforman la gran mayoría de las fuerzas policiales de los municipios de la región del norte de Michoacán. Los uniformados se quejan de la falta de información respecto al tema, pues “no sabemos si vamos a conservar el empleo y si nos dejan trabajando ¿bajo qué condiciones será?”, refirieron algunos elementos de la policía municipal que preguntan a los reporteros sobre esquema de seguridad. Al respecto, el alcalde Hugo Anaya, coordinador de los alcaldes panistas ha dado a conocer que hace falta definir ese tipo de cuestiones con el gobierno federal a través del equipo del Comisionado Alfredo Castillo Cervantes. “Hemos encontrado apertura por parte de él y nos hemos reunido en mesas de trabajo. Falta que abordemos temas como que pasará con los policías que no aprueben los exámenes de control de confianza. ¿Quién los va a liquidar? Los municipios podríamos estarnos enfrentando a laudos muy pesados en los próximos años. “Nosotros tenemos 120 policías, suponiendo que el 30 % no aprobara los examines, estamos hablando de 40 policías a los que hay que liquidar y ¿de dónde sacaremos ese dinero? Si nos demandan, imaginemos los laudos que se nos generarían”, advirtió. Para los 40 policías de Ecuandureo, el futuro es incierto, pues nadie les ha informado debidamente sobre su situación laboral. “En algunas reuniones, los compañeros comentan de esto, porque lo han escuchado en alguna parte, pero dicen que nos van a correr a todos”, comentó un elemento.