Prometen fidelidad a Cristo

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Ordenancia-Sacerdotes-(5)

Homero Lemus / La Voz de Michoacán (imagen Armando Solís)
Morelia, Mich. 30 de agosto.- El arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda ordenó a once nuevos sacerdotes de la Arquidiocesis; en la ceremonia conminó a los nuevos representantes de la Iglesia Católica a ser ejemplo ante la sociedad y actuar bajo los preceptos de la institución.

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La Arquidiócesis de Morelia, que comprende Michoacán y parte de Guanajuato contará con nuevos predicadores que atenderán los templos, parroquias y comunidades donde transmitirán la doctrina católica y llevarán la enseñanza de Cristo.

Los nuevos sacerdotes son  Agustín García Celis, Daniel Ortega Navarro, David Cervantes Ayala, Eleazar Morales Demetrio, Gabriel Morales García, Gerardo Arriaga López, Guillermo Lucas Medina, Julio César Torres Estrada, Luis Simón Gallardo, Nicolás Mata Mora y Vicente López Hernández.

Cientos de feligreses atestiguan la ordenación

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En un celebración de un ritual tradicional que convocó a decenas de sacerdotes de la Arquidiócesis, familiares y amigos de los ordenados, incluso comunidades indígenas que acompañaban a quienes ya son los representantes de la fe católica.

La Catedral de Morelia lució repleta, incluso se colocaron pantallas al interior de la misma para seguir con detalle la misa oficiada por monseñor Suárez Inda. Las caras de felicidad y lágrimas de regocijo no se hicieron esperar entre los presentes que veían como luego de años de estudio y perseverancia por fin tenían a los nuevos ministros de la Iglesia de San Pedro.

Uno a uno los nuevos presbíteros, como se les define de acuerdo a la jerarquía católica el cual es el segundo grado del sacramento de la orden sacerdotal, contemplaba la imagen de la cruz y se postraba ante el altar mayor de la Arquidiócesis.

Los exhortan a no saciar          sus intereses personales

El ritual comenzó, y el arzobispo Alberto Suárez encabezó la ceremonia acompañado de los obispos y obispos auxiliares,  allí conminó a los ordenados a no buscar saciar intereses personales sino los de la Iglesia. “Con permanente alegría y verdadera caridad continúen  la misión de Cristo Sacerdote, no buscando sus intereses sino los de Jesucristo”, citó el prelado.

Después fueron presentados los ordenados, tras ello se examinó a cada uno de los mismos, se leyó una letania; tras ello algunos presbíteros colocaron la estola en sentido presbiteral a cada uno de los ordenados y les pusieron la casulla que los acompañará en su sacerdocio.

Prosiguió con una oración en la que conminaba a los nuevos presbíteros a ser ejemplo ante toda la sociedad. “Te pedimos, Padre todopoderoso, que confieras a este siervo tuyo la dignidad del presbiterado; renueva en su corazón el Espíritu de la santidad; reciba de ti el sacerdocio de segundo grado y sea, con su conducta, ejemplo de vida cristiana...”.

A través de las palmas de las manos, el prelado católico ungió a los nuevos sacerdotes a través del santo Crisma. En cada uno de los nuevos presbíteros, el arzobispo los conminaba a con su fuerza transmitir las enseñanzas del Jesús. “Jesucristo, el Señor, a quien el Padre ungió con la fuerza del Espíritu Santo, te auxilie para santificar al pueblo cristiano y para ofrecer a Dios el sacrificio”, rezó el jerarca católico.

Después compartió con cada uno de ellos el vino y el pan y dijo “recibe la ofrenda del pueblo santo para presentarla a Dios. Considera lo que realizas e imita lo que conmemoras, y conforma tu vida con el misterio de la cruz de Cristo”, a lo que los presbíteros aceptaban el compromiso con la Iglesia.

Posteriormente Suárez Inda dio la paz a cada uno de los sacerdotes, quienes respondieron a ella. En la celebración los nuevos curas realizaron su primera celebración eucarística lo que significa la primera misa que celebran como sacerdotes.

Tras la celebración hubo evidente regocijo, música y comidas para los nuevos sacerdotes, muchos no cesaron de tomarse fotografías entre ellos mismos,  otras más con el arzobispo y los obispos. A partir de esta semana comenzarán a distribuirse por las distintas zonas de la Arquidioces y continuar con la enseñanza del evangelio.