El padre o madre de familia que obstaculice la convivencia o visitas de sus hijos ordenadas por una autoridad judicial para ver a uno de los progenitores, podría perder hasta la patria potestad de los menores. Lo anterior lo propone el grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Víctor Manuel Barragán Garibay, quien presentó una iniciativa de reforma y adición a diversidad disposiciones del Código Familiar del Estado de Michoacán. El legislador michoacano comentó que la perdida de la patria potestad se establecería también cuando ante la recurrencia de conductas desplegadas por progenitores que conservan bajo su cuidado al hijo o hija menor de edad, a quien manipula para transformar su conciencia y que odie, tema o rechace al padre que no tiene la custodia legal. “A fin de que se incluya y defina con claridad en ese ordenamiento legal, el concepto de alienación parental, dentro del capítulo relativo a la violencia familiar, equiparándola”, expuso el legislador. Barragán Garibay señaló que como consecuencia de dicho tipo de violencia, el juzgador deberá restringir la guarda y custodia al progenitor o familiar, que la cometa, y en casos graves, suspender o hasta ordenar la pérdida de la patria potestad. Explicó que las repercusiones negativas que la alienación parental puede generar en el menor que la sufre, debe ser considerada y atendida como un tipo de violencia familiar. Paralelamente, propone, para aquellos casos en que un menor tenga que comparecer ante alguna autoridad judicial, concretamente en asuntos que versen sobre patria potestad, custodia o convivencia, sean asistidos por un especialista en psicología. Con ello, al considerar que mediante el auxilio y aplicación de esa rama del conocimiento, es como se puede advertir o diagnosticar la existencia de alienación parental. Barragán Garibay agregó que con lo anterior se busca una mayor protección a los derechos de la niñez, a la luz de una legislación acorde a las realidades sociales que vivimos. En apoyo a la propuesta, expuso que según cifras tomadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el número de matrimonios civiles ha ido disminuyendo en relación con el de divorcios que está en aumento. Ejemplificó que mientras en el año 2008 se celebraron 27, 948 matrimonios civiles, en 2012 solamente fueron 26, 833; por lo que ve a los divorcios, en el año 2010 fueron 2,887 y para el año 2012 se registraron 3,586, lo cual implica un incremento significativo dentro de los últimos años en el estado. Barragán Garibay agregó que es una clara realidad que hoy en día es más común conocer casos de matrimonios que están separados, en trámite de divorcio, o bien ya divorciados formalmente, lo que en pocas palabras implica una ruptura familiar. La iniciativa de decreto mediante el cual se reforman y adicionan diversos artículos al Código Familiar para el Estado de Michoacán fue turnada para estudio y dictamen, a la comisión de Justicia.