Héctor Jiménez/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En los últimos años, las palabras “Teatro Matamoros” se han convertido para los morelianos en un sinónimo de una obra sin concluir, de un espacio en el portal mismo nombre que ha permanecido con puertas cerradas durante largo tiempo, que parece ser un proyecto que nunca se concluirá. Sin embargo, no siempre ha sido esta su condición, pues el antiguo cine ha conocido tiempos mejores. De acuerdo con información de archivo, en la zona donde ahora se ubica la obra en construcción del teatro matamoros, fue originalmente una casa colonial que pasó por varios dueños desde el siglo XVIII y fue demolida de forma definitiva en 1938. Más de una década después, en 1950, se iniciaría la construcción del Cine Colonial, manteniendo algunos elementos de la fachada tanto del primero como del segundo piso. El Cine Colonial vivió el auge de la Época de Oro del Cine mexicano, al proyectar películas de celebridades de la época como María Félix, Pedro Infante, Mario Moreno “Cantinflas”, Emilio “El Indio” Fernández y Tintan, en un periodo en el que una visita al cine no era únicamente una forma de pasar el rato con la familia durante el fin de semana, sino que se trataba de un evento social elegante, en instalaciones más parecidas a las de un salón de baile que de una sala de proyección. Sin embargo, fueron solo tres décadas las que alcanzó a vivir el Cine Colonial, porque en los años 80s, junto con la decadencia del cine mexicano, prácticamente todos los eslabones de la cadena de la industria se fueron abajo y el inmueble ubicado en el Portal Matamoros de Morelia fue uno más de los numerosos cines que tuvo que cerrar sus puertas. Pasaron años en los que el inmueble quedó en desuso, en el portal ubicado en pleno corazón histórico de Morelia y nombrado por el héroe de la patria que murió fusilado precisamente en Valladolid en 1814. No obstante, esta vocación histórica y patriótica, fue la que sirvió de base para un proyecto de recuperación del inmueble, donde se proyectaba un teatro que se inauguraría en 2010, como parte de los festejos del bicentenario de la independencia y el centenario de la revolución mexicana. Pero el antiguo cine no formó parte de los festejos. Argumentando diversas razones, como recorte de recursos, aumento de los costos de construcción, revisiones del proyecto y otras causas, la construcción del teatro “Mariano Matamoros” continua hasta el día de hoy, sumando casi diez años de retrasos desde su fecha original de inauguración. Con el paso de los años, los morelianos se fueron acostumbrando a ver el espacio del antiguo cine como un espacio en desuso. Mientras el resto de los portales del centro histórico de Morelia se fueron activando con nuevos cafés, restaurantes, tiendas y establecimientos, la obra en proceso se mantenía en resguardo con paneles de madera que cerraban el paso. En los últimos cinco años, el espacio del Teatro Matamoros prácticamente se convirtió en el único lugar en desuso dentro de todos los portales del centro moreliano. Las tablas de madera que cubrían su entrada llegaron a presentar la imagen de festivales artísticos locales o el nombre del proyecto. La inmovilidad del proyecto llegó a tal grado que, en 2017, cuando se retiraron estos elementos y descubrió la fachada del inmueble, se convirtió en un anoticia local. No obstante, esto no significó que la culminación del proyecto estuviera cerca. Mientras autoridades anunciaban que se requerían más recursos para la conclusión de la obra, el proyecto ya era visto como un pozo sin fondo por algunos sectores de la sociedad. Incluso corrió la versión de que parte del equipamiento del teatro tendría que ser comprado nuevamente porque, debido a tantos años en desuso, se había vuelto obsoleto. Hoy en día, la fachada del Teatro Matamoros está a la vista de la ciudadanía, pero sus puertas son las únicas de los portales morelianos que no se encuentran abiertas. Ahora incluso circulan “memes” en torno al proyecto. Uno de estos chistes gráficos insinúa que el día que se abra el teatro, se acabará el mundo. En la primera imagen, se corta el listón del Teatro Matamoros. En una segunda viñeta, un meteorito cae sobre Morelia.