Tsuri Chávez/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Son ocho los centros reconocidos y regulados por la Secretaría de Salud del Estado y por la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC), que se dedican a la atención de adicciones de las personas que actualmente operan en el estado de Michoacán. Pese a que existen alrededor de poco más de 380 centros de rehabilitación en todo Michoacán, solamente ocho están reconocidos y regulados por autoridades gubernamentales de la salud, tanto estatales como nacionales, esto de acuerdo a lo que informó Bruno Montesano Castellanos, jefe de departamento de Salud Mental y Adicciones, además de ser el Comisionado Estatal de la propia CONADIC. En entrevista con este medio de comunicación, Montesano Castellanos explicó que estos centro de rehabilitación en donde se recluye al paciente ha crecido de manera importante en los últimos 40 años, que es el periodo de tiempo en el cual llevan un registro de las conductas adictivas de las personas. Explicó que aunque existan más de 6 mil centros de rehabilitación que no son reconocidos por las autoridades sanitarias, actualmente en todo México, “el país no cuenta, con una estructura debidamente organizada para atender exclusivamente a los problemas adictivos de cualquier orden”. De manera que las personas que tiene algún tipo de adicción y llega a tener una crisis o a salirse de control, sea por el uso exagerado de alguna sustancia, síndromes de abstinencia o derivadas de conductas violentas de quienes se encuentran bajo el influjo de una sustancia, el lugar indicado para este tipo de atenciones son los 29 hospitales psiquiátricos que existen en el país. Cuando las conductas adictivas se complican se atienden en cualquiera de los 29 hospitales psiquiátricos del país de las distintas entidades y no todos los estados tienen un hospital psiquiátrico”, puntualizó. De manera que los centros de rehabilitación o anexos que se han multiplicado en todo el estado y el país surgen como respuesta a una gran necesidad de atención que tiene la población, explicó Bruno Montesano. Esos centros están funcionando por necesidad, los hospitales psiquiátricos así los duplicáramos no tendrían a basto para atender a todos los adictos que hay en el país”, externó el doctor, quien aunque no precisó cifras sobre la cantidad de personas que podrían requerir algún tipo de asistencia por motivo de adicción, si dijo que es una población que va en aumento. En ese sentido, vale la pena recordar que el comisionado nacional que tomo posesión hace dos sexenios propuso que los centros que no fueran regulados, cerrarían sus puertas, medida que de acuerdo Montesano, “la comisión solo ha podido cerrar una centena de estos centros en 12 años”, puntualizó. La razón es la red de complicidad que existe entre los mismos establecimientos que rebasa las capacidades de monitoreo de las autoridades.